SAN SALVADOR, EL SALVADOR – La nueva Asamblea Legislativa de El Salvador, controlada por el partido Nuevas Ideas del presidente Nayib Bukele, celebró su primera sesión el sábado y los legisladores votaron para destituir a los magistrados de la sala constitucional de la Corte Suprema.
La asamblea votó 64 a 19 con una abstención para expulsar a los cinco magistrados de la cámara, lo que enfureció a Bukele al fallar en contra de algunas de sus medidas más duras durante la pandemia.
Los legisladores del partido gobernante defendieron la decisión, argumentando que la corte había puesto los intereses privados por encima de la salud y el bienestar de la gente, mientras que la oposición lo calificó como una toma de poder por parte de un presidente populista que buscaba el control total.
“Esto es un ultraje contra la República y la democracia”, escribió en su cuenta de Twitter la conservadora Alianza Republicana Nacional, o ARENA.
El presidente del partido ARENA, Erick Salguero, calificó la iniciativa como una violación de la constitución y parte de la «búsqueda de poder total» de Bukele.
Bukele defendió el proceso, diciendo que la capacidad de la Asamblea Legislativa para destituir a los jueces de la corte es «un poder INCONTROVERTIBLE claramente expresado en el artículo 186 de la Constitución de la República».
La Constitución de El Salvador establece que los magistrados de la Corte Suprema de Justicia pueden ser removidos por la Asamblea Legislativa por causas específicas establecidas por ley. Tanto la elección como la destitución de sus magistrados deben contar con el apoyo de dos tercios de los legisladores.
“Observamos con preocupación la propuesta de algunos miembros de la Asamblea Nacional de destituir a cinco magistrados de la Cámara Constitucional de El Salvador”, tuiteó Julie Chung, subsecretaria interina de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado de Estados Unidos. “Un poder judicial independiente es la base de cualquier democracia; ninguna democracia puede vivir sin ella ”.
José Miguel Vivanco, director de la división de las Américas de Human Rights Watch, escribió en Twitter que “Bukele está rompiendo con el estado de derecho y busca concentrar todo el poder en sus manos”.
Bukele, de 39 años, un populista que ha sido criticado por tener tendencias autocráticas, es, con mucho, el político más popular de Centroamérica.
Su partido Nuevas Ideas arrasó las elecciones legislativas del 28 de febrero con una victoria aplastante el mes pasado, devastando a los dos partidos tradicionales que habían gobernado durante mucho tiempo la nación centroamericana.