El presidente Nayib Bukele le dijo a su homólogo de Colombia, Gustavo Petro, que «no entiende su obsesión con El Salvador», en respuesta a un tuit del colombiano en el que opina sobre una publicación de la cadena internacional CNN en Español.
Petro comentó sobre una noticia de CNN en la que se señaló que «fiscales en Nueva York alegaron que altos funcionarios de Bukele hicieron un pacto con las pandillas. A cambio de mejores condiciones, las pandillas reducirán la tasa de homicidios para que parezca que su enfoque duro con el crimen estaba funcionando».
«Mejor que hacer pactos del Gobierno por debajo de la mesa es que la Justicia pueda hacerlos encima de la mesa sin engaños y en búsqueda de la Paz», escribió el presidente Petro este jueves en Twitter.
En respuesta, Bukele publicó en la misma red social: «Pónganse de acuerdo. Primero acusa de tratos inhumanos y ahora hablan de ‘mejores condiciones'».
«Además, no entiendo su obsesión con El Salvador», cuestionó.
Además, el mandatario salvadoreño preguntó: «¿No es su hijo el que hace pactos bajo la mesa y además por dinero?», «¿Todo bien en casa?», agregó.
El diputado Nicolás Petro, hijo del presidente Petro, fue acusado por su exesposa, Day Vásquez, de haber recibido dinero del narcotraficante Samuel Santander Lopesierra, alias el hombre Marlboro, para la campaña presidencial de su padre que sin embargo nunca llegó a ese destino, según aseguró la mujer una entrevista con la revista Semana.
Bukele y Petro intercambiaron a inicios de marzo mensajes en Twitter luego que el mandatario colombiano aseguró en un acto de Gobierno que se pueden ver en redes «las fotos terribles —no me puedo meter en otros países— del campo de concentración de El Salvador, lleno de jóvenes, miles y miles, encarcelados que le da a uno escalofríos».
Esto en referencia a que el Gobierno de Bukele trasladó al Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), una cárcel de máxima seguridad para 40.000 presos, a 2.000 supuestos pandilleros.
Al respecto, el presidente salvadoreño le dijo a Petro que «los resultados pesan más que la retórica».