La familia del joven latino Carlos Guerra ve con mucha tristeza la injusticia de la leyes en Canadá. Mientras a su hijo le negaron la libertad condicional, a los otros dos jóvenes canadienses implicados en el hecho y quienes presentaban los mismos cargos, se les fue otorgada.
Guerra Guerra, de 20 años, había solicitado la libertad condicional en la Corte Superior de Justicia. Luego de una audiencia que duró varios días a principios de este mes, la jueza Helen Rady denegó la solicitud este miércoles, representando un grave caso de discriminación.
El tribunal ordenó la prohibición de publicación de todas las pruebas escuchadas en la audiencia.
En este caso Guerra Guerra fue acusado de asesinato en segundo grado junto con Emily Altmann, de 19 años, y Dylan Schaap, de 19, en relación con la muerte de Josue Silva, de 18, el 31 de julio.
Guerra Guerra compareció ante el tribunal a través de una video llamada hecha desde el el Centro de Detención Southwest en Windsor, en donde se encontraba recluido. La sentencia además dictaminaba un traslado a otro centro y el negarle una fianza.
Silva estaba entre un gran grupo de jóvenes en la fiesta en un área boscosa en Pack Road cerca de Lambeth. Graduado de la escuela secundaria Saunders, Silva estaba a punto de comenzar su segundo año en Western University.
Altmann, quien también enfrenta cuatro cargos de obstrucción de la justicia, recibió una fianza de arresto domiciliario el mes pasado que incluía una orden de uso de brazalete electrónico en todo momento.
Schaap permanece bajo custodia.
En el caso de Guerra, a diferencia de los otros dos jóvenes, fue trasladado a otra cárcel