El connotado narcotraficante colombiano Gilberto Rodríguez Orejuela, ex líder del cártel de Cali, no será excarcelado antes de cumplir su sentencia en una prisión de Estados Unidos, como lo había solicitado bajo los argumentos de salud frágil y de temor a un efecto mortal de una posible infección de coronavirus, falló el martes un juez federal.
El juez de distrito Federico Moreno halló que Rodríguez Orejuela, de 81 años, no tenía problemas de salud suficientemente graves para merecer una liberación adelantada. El juez agregó que hacerlo sería un golpe al sistema de justicia de Estados Unidos.
El cártel dirigido por Rodríguez Orejuela y su hermano, Miguel, contrabandeó más de 200 toneladas (441.000 libras) de cocaína con un valor superior a los 2.100 millones de dólares a Estados Unidos en las décadas de 1980 y 1990. La organización sucedió al cártel de Medellín, alguna vez dirigido por el capo del narcotráfico Pablo Escobar. Ambos utilizaron extensivamente la violencia y los asesinatos como medidas de intimidación y control.
“La corte sólo puede imaginarse los profundos y destructivos efectos de tanta cocaína en Estados Unidos”, escribió Moreno. “¿Cuántas miles, si no cientos de miles, de vidas fueron afectadas?”
Rodríguez Orejuela ha cumplido aproximadamente la mitad de una sentencia de 30 años impuesta después que él y su hermano llegaran a un acuerdo de culpabilidad con fiscales federales en Miami en 2006. Su abogado, David O. Markus, dijo que estaba “entristecido y frustrado” por el fallo.
“Deberíamos dejar que los reclusos viejos y enfermos mueran en casa con sus familias, no solos en una celda de prisión”, dijo Markus en un correo electrónico.
En su argumento para la liberación compasiva, documentos oficiales muestran que Rodríguez Orejuela sufre de una serie de problemas de salud, incluido cáncer de colon, cáncer de próstata, dos ataques cardíacos, hipertensión, cáncer de piel, ansiedad crónica y depresión. Los documentos retratan a un hombre frágil y viejo que a menudo debe usar una andadera y visita con frecuencia la enfermería de su prisión en Butner, Carolina del Norte.
Moreno falló que esos problemas de salud no son suficientes para ameritar una preliberación compasiva, aun bajo la posible amenaza del coronavirus.
“La condición médica de Rodríguez Orejuela, aunque lejos de ser perfecta, también está lejos de ser extraordinaria y apremiante”, escribió el juez.