Denis Moncada, el canciller de Nicaragua, anunció este domingo que la Organización de los Estados Americanos (OEA) sería expulsada del país y, añadió, sus diplomáticos serían retirados ante el organismo multilateral.
«No tendremos presencia en ninguna de las instancias de ese diabólico instrumento llamada OEA», declaró Moncada a través de una alocución televisada.
El canciller nicaraguense añadió que el gobierno de Daniel Ortega había retirado las credenciales de sus diplomáticos ante dicha organización y que su sede había «sido cerrada».
«Hemos desconocido y desconocemos este instrumento de administración colonial que no representa en ningún momento la unión soberana de nuestra América caribeña», confesó Moncada.
Esta expulsión se da unas semanas después de que el embajador de Nicaragua ante la OEA, Arturo McFields Yescas, denunciara al gobierno de Daniel Ortega de incitar a la violencia política y arrestar opositores.
Nicaragua ya había hecho este anuncio en noviembre de 2021, dos semanas después de las controvertidas elecciones presidenciales en las que Ortega resultó reelecto con 75% de los votos, y con la mayor parte de la oposición en la cárcel o en el exilio.
Días después de este hecho, la Asamblea General de la OEA aprobó una resolución de condena de las elecciones, considerando que «no fueron libres, justas, ni transparentes, y no tienen legitimidad democrática».
El cierre de la oficina de la OEA en Managua, Nicaragua, es el último en una serie de cierres implementados por el gobierno de Daniel Ortega contra instituciones internacionales, medios de comunicación y ONGs críticas de su administración.