El pasado 23 de marzo, Arturo McFields se presentó en la comisión permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) y aseguró que: «denunciar la dictadura de mi país no es fácil, pero seguir callado y defender lo indefendible es imposible».
Su separación con el régimen de ese país, supone la primera fuga de un alto funcionario nicaragüense y que la aparente inquebrantable unidad del círculo comienza a quebrarse.
McFields que durante años defendió y representó los intereses de Daniel Ortega y Rosario Murillo, se ha convertido en el héroe inesperado de la oposición que pensaba la lucha perdida.
El pasado 24 de abril, el gobireno anunció su decisión de abandonar la OEA y allanó las oficinas del organismo en Managua.
Luego de la retirada de McFields, calificada por Ortega como traición, ha decidido solicitar asilo político en Estados Unidos para seguir denunciando en libertad las atrocidades del régimen que un día representó.
El hombre argumenta que se cansó de decir mentiras y de creerlas. Antes de tomar la decisión, intentó cambiar las cosas desde el interior pero no lo logró, consideraban que ese cambio solo iba a reforzar a la oposición.
El ex embajador argumenta que para que un gobierno se vuelva dictadura es un proceso largo. E indicó que en abril de 2018, la gente salió a las calles para protestar contra el Gobierno, y a partir de ahí, las cosas empezaron a deteriorarse rápido.
Actualmente Nicaragua vive en una dictadura donde sufre la libertad de expresión, las organizaciones de la sociedad civil, los derechos humanos; y donde se eliminan sin ningún problema pesos y contrapesos.
Además, las personas han optado por usar seudónimos en redes sociales para evitar ser acusados de traición a la patria o delitos cibernéticos si atacan al Gobierno. Pero lo que más atormenta a todos es la situación con los presos.
Finalizó explicando que la única salida ante la tiranía es la unidad. Al tratar de poner fin a la división que existe en Nicaragua, para que todos los que quieran una patria verdaderamente libre estén en la misma lucha.