La ministra de Asuntos Exteriores, Chrystia Freeland, y su homóloga estadounidense en las conversaciones del TLCAN mantuvieron tensas discusiones en el tema en la cláusula vigencia del tratado que se renegocia.
Las tensiones surgieron cuando Freeland y el Representante de Comercio de Estados Unidos, Robert Lighthizer, comenzaron a discutir la propuesta del límite de tiempo para un nuevo acuerdo del TLCAN.
La cláusula de suspensión, puesta sobre la mesa por los estadounidenses, obligaría a los tres países a acordar de manera proactiva, cada cinco años, que permanecerán en el pacto comercial. Si no están de acuerdo, el acuerdo se eliminará automáticamente.
Canadá y México están de acuerdo con lo propuesto por Estados Unidos; ambos países dicen que ponerle límites de tiempo al tratado generaría incertidumbre e inestabilidad económica.
una fuente dijo a los medios, que cuando surgió el tema durante la reunión bilateral del martes entre Freeland y Lighthizer, hubo un intercambio de puntos de vista «bastante contundente», lo que indica que ninguna de las partes está dispuesta a ceder.
Freeland llegó a Washington el martes para otra serie de reuniones de alto nivel con sus contrapartes estadounidenses y mexicanos.
Las conversaciones continuaran toda la semana y se centraran principalmente en el sector automotriz. Los estadounidenses han llegado a la mesa con ideas creativas y compromisos sobre el automóvil, pero Canadá y México están esperando más detalles.
Los principales negociadores se han estado reuniendo en Washington las 24 horas del día durante casi cuatro semanas seguidas mientras los tres países trabajan para llegar a un principio de acuerdo.
Si no se llega a un acuerdo en las semanas previas a la elección federal mexicana del 1 de julio, las conversaciones podrían demorarse significativamente.
Además, las próximas elecciones de mitad de mandato en los EE. UU. También podrían retrasar el proceso de negociación.
