La agencia de calificación Moody’s señaló este martes que las perspectivas para los seis principales bancos canadienses «permanecerán estables» en el año 2021 a pesar de los problemas causados por la covid-19 y los bajos tipos de interés.
Moody’s añadió que el próximo año los riesgos para las entidades financieras canadienses se centran «en las incertidumbres del ambiente operativo y la presión sobre los beneficios».
El vicepresidente de Moody’s, David Beattie, declaró en un comunicado que «la gravedad y duración de la crisis económica causada por el coronavirus son inciertas y las provisiones de préstamos dudosos con toda probabilidad serán más elevadas en los próximos trimestres a medida que los aplazamientos y programas de ayuda a clientes desaparecen».
«Sin embargo, la demostrada capacidad de producir ganancias de los bancos les ha permitido absorber un nivel sin precedentes de provisiones de préstamos perdidos», añadió Beattie.
Según Moody’s, en el segundo y tercer trimestre de 2020, las provisiones de préstamos perdidos han aumentado a niveles sin precedentes aunque la capitalización y liquidez siguen siendo sólidas, proporcionando un colchón ante las posibles pérdidas.
La agencia también indicó que los bancos se han beneficiado directamente de los programas de ayuda económica puestos en marcha por las autoridades canadienses y valorados en decenas de miles de millones de dólares.
«Muchos consumidores han utilizado los programas para seguir manteniéndose al día en su deuda a la vez que han hecho pagos de obligaciones de crédito sin garantía. En conjunto, las insolvencias de los consumidores se han reducido casi a la mitad con respecto a los niveles del primer trimestre aunque hubo un aumento en septiembre con la reducción de las medidas de apoyo», terminó señalando Moody’s.