El huracán Ian dejó un rastro de destrucción en el suroeste de Florida, atrapando a personas en casas inundadas, dañando el techo de la unidad de cuidados intensivos de un hospital y dejando sin electricidad a 2,5 millones de personas antes de dirigirse a la costa atlántica este jueves.
Uno de los huracanes más fuertes que jamás haya golpeado a los Estados Unidos azotó la península de Florida, amenazando con inundaciones catastróficas tierra adentro. Los vientos con fuerza de tormenta tropical de Ian se extendieron hasta 415 millas (665 km) y casi todo el estado estaba empapado.
El Centro Nacional de Huracanes aseguró que Ian se convirtió en tormenta tropical sobre tierra la madrugada del jueves y se espera que recupere la fuerza de casi un huracán después de emerger sobre las aguas del Atlántico cerca del Centro Espacial Kennedy más tarde este día. Las lluvias torrenciales continuaron en todo el estado, y un tramo de la costa del golfo permaneció inundado por el agua del océano, empujada hacia la costa por la enorme tormenta.
En Port Charlotte, a lo largo de la costa del golfo de Florida, la marejada ciclónica inundó una sala de emergencias de nivel inferior en un hospital incluso cuando los fuertes vientos arrancaron parte del techo de su unidad de cuidados intensivos, según un médico que trabaja allí.
El agua se derramó sobre la UCI, lo que obligó al personal a evacuar a los pacientes más enfermos del hospital, algunos de los cuales estaban conectados a ventiladores, a otros pisos, dijo la Dra. Birgit Bodine del Hospital HCA Florida Fawcett. Los miembros del personal usaron toallas y contenedores de plástico para tratar de limpiar el desorden empapado.
Los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley en las cercanías de Fort Myers recibieron llamadas de personas atrapadas en casas inundadas o de familiares preocupados. También se publicaron súplicas en los sitios de redes sociales, algunas con videos que mostraban agua cubierta de escombros chapoteando hacia los aleros de las casas.
Ian se convirtió en tormenta tropical el jueves por la mañana sobre tierra, pero se espera que se intensifique nuevamente una vez que su centro se mueva sobre el Océano Atlántico y amenace la costa de Carolina del Sur el viernes con una fuerza cercana a la de un huracán. Se esperaban marejadas ciclónicas de hasta 6 pies (2 metros) en ambos lados de la península.
A las 5:00 a.m. del jueves, la tormenta se encontraba a unas 40 millas (70 km) al sureste de Orlando y a 35 millas (55 kilómetros) al suroeste de Cabo Cañaveral, con vientos máximos sostenidos de 65 mph (100 kph) y avanzando hacia el cabo a 8 mph (8 mph). 13 kmh), dijo el centro de huracanes con sede en Miami.
Las advertencias de huracán se redujeron a advertencias de tormenta tropical en la península de Florida, y es probable que se produzcan inundaciones catastróficas generalizadas.
No se informaron muertes en los Estados Unidos de Ian hasta el miércoles por la noche. Pero un bote que transportaba inmigrantes cubanos se hundió el miércoles en un clima tormentoso al este de Cayo Hueso.
La tormenta azotó previamente a Cuba, matando a dos personas y derribando la red eléctrica del país.