La reapertura de la Cámara de los Comunes a generado algo de polémica por las restricciones a causa de la pandemia del COVID-19, al parecer, los cuatro principales partidos políticos del país no logran ponerse de acuerdo entre abrir o mantener cerradas las sesiones parlamentarias.
Los liberales anunciaron el domingo que tenían un acuerdo con el PND y el Bloque Québécois para que 32 diputados se reunieran personalmente en la Cámara todos los miércoles a partir de esta semana, y se agregaron hasta dos sesiones virtuales para que los parlamentarios hagan preguntas al gobierno.
El primer ministro Justin Trudeau dijo a los periodistas que sería «irresponsable» reanudar las sesiones parlamentarias en un momento en que los expertos en salud instan a los canadienses a limitar su movimiento y trabajar desde casa tanto como sea posible para evitar que la pandemia se extienda.
La Cámara de los Comunes ya ha movido algunos negocios en línea con dos comités parlamentarios que realizan audiencias por videoconferencia. El Parlamento británico también está listo para adoptar un enfoque híbrido en el que algunos parlamentarios interrogarán a los ministros en persona mientras que otros participan en línea.
¿Qué dice los conservadores?
El líder conservador Andrew Scheer rechazó la propuesta, sugiriendo que quedaban muchas preguntas sin respuesta acerca de celebrar una sesión virtual de la Cámara de los Comunes e insistir en tres sesiones en persona por semana.
Las negociaciones aún estaban en curso el domingo por la noche, pero las cuatro partes debían acordar evitar que la Cámara se reanudara oficialmente el hoy lunes. La pregunta entonces será cuántos parlamentarios aparecen y qué discutirán.
El gobierno había sugerido que, si no se llegaba a un acuerdo, la Cámara de los Comunes no reanudaría las actividades habituales con los 338 diputados y su personal, junto con los empleados, intérpretes, seguridad y personal de limpieza de Parliament Hill, que volverían a trabajar en Ottawa.
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Scheer, sin embargo, señaló que solo 20 parlamentarios deben estar en la Cámara para una sesión. Y acuso a los liberales de engañar a los canadienses para presionar a los partidos de la oposición a que acepten menos sesiones en persona para que el gobierno rinda cuentas por su respuesta a la pandemia.
