En las próximas semanas, millones de niños estadounidenses de entre 5 y 11 años probablemente se convertirán en parte de un programa de vacunación urgente, como no se ha visto desde los días de las vacunas contra la poliomielitis.
Los funcionarios han esbozado un plan para implementar dos dosis de la vacuna Pfizer formulada para niños en las próximas semanas, siempre que la Administración de Alimentos y Medicamentos de los EE. UU. (FDA) apruebe los datos de seguridad y eficacia de Pfizer.
Pfizer envió sus datos a la FDA para su aprobación a fines de septiembre. La Casa Blanca, anticipando su aprobación, anunció sus pasos iniciales para el lanzamiento el miércoles.
Parte de satisfacer estas diferentes necesidades significa que los niños en los EE. UU. no harán cola para las clínicas de vacunación masiva en hospitales, centros comunitarios y estadios como lo hicieron los adultos.
El plan es que las vacunas para los menores de 12 años se distribuyan en más de 25.000 consultorios pediátricos, junto con farmacias y escuelas.
El gobierno también declaró que trabajará con más de 100 hospitales de niños en todo el país para establecer sitios de vacunación a partir de noviembre.
Los niños recibirán dos inyecciones con tres semanas de diferencia, usando jeringas más pequeñas y una dosis más baja, aproximadamente un tercio de lo que se usó para inmunizar a las personas de 16 a 25 años. Esta formulación ajustada ha sido probada por Pfizer y se ha comprobado que es segura y al mismo tiempo produce anticuerpos neutralizantes. Estos datos ahora están siendo revisados por las autoridades reguladoras de EE. UU.
Las vacunas también se enviarán en paquetes más pequeños que contienen aproximadamente 100 dosis cada uno, que se pueden almacenar hasta por 10 semanas a temperaturas de refrigeración estándar y durante seis meses a temperaturas ultra frías.
Muchos médicos en Canadá, donde también se están revisando las vacunas pediátricas de Pfizer, están ansiosos por comenzar esta próxima fase de vacunación. Pfizer envió sus datos a Health Canada a principios de mes.
Algunas provincias como Alberta ya están recibiendo registros de padres para vacunar a los niños en el futuro, y algunos funcionarios canadienses dicen que la planificación ya está en marcha y que probablemente seguirá el modelo estadounidense de vacunación en escuelas y farmacias.
También puede venir con un énfasis adicional en un enfoque más lúdico, similar a cómo Cuba está abordando la vacunación para los niños, con disfraces y títeres que juegan un papel para hacer que los niños se sientan más cómodos.
Los niños pequeños tienen menos riesgo de enfermedad grave y hospitalización por COVID-19 que los adultos, según expertos en salud. Pero también dicen que vacunar a los grupos de edad más jóvenes ayudará a aumentar la inmunidad colectiva y reducirá las posibilidades de más oleadas de la pandemia.
