El presidente de México indicó el jueves que la construcción y operación de un proyecto de tren turístico que podría costar hasta 20.000 millones de dólares es un asunto de seguridad nacional, y ofrece nuevas protecciones legales para la obra pública de alto perfil.
En un decreto publicado en el Diario Oficial de México, el presidente Andrés Manuel López Obrador invocó las prerrogativas gubernamentales y de seguridad nacional sobre «la construcción, operación, mantenimiento… ejecución y administración de la infraestructura de transporte» que integra tanto el proyecto del Tren Turístico Maya como como el corredor ferroviario transoceánico de mercancías.
Los proyectos se encuentran entre las prioridades de infraestructura más costosas de López Obrador destinadas a traer más prosperidad al sur más pobre de México.
El decreto apuntó a las disposiciones constitucionales que dan al estado el control sobre el desarrollo y la planificación nacional, citando la necesidad de seguridad sobre el movimiento de bienes y personas.
Otorgó la misma designación de seguridad nacional a tres aeropuertos en el sur de México en las ciudades de Palenque, Chetumal y Tulum, cerca de la ruta planificada del tren de 1.500 km (930 millas) y cerca de la frontera del país con Guatemala y Belice.
El tren turístico, que abarca cinco estados mexicanos de la península de Yucatán, unirá una serie de destinos de playa con ruinas que datan del apogeo clásico de la civilización maya.
El proyecto turístico que, según López Obrador, podría costar en última instancia 20.000 millones de dólares ha despertado las alarmas de los ambientalistas, quienes dicen que podría poner en peligro la vida silvestre y los delicados sistemas de cuevas antiguas que salpican la ruta planificada.