Los tres prototipos de ventiladores mecánicos desarrollados por equipos de investigación de Medellín para tratar a los afectados por la COVID-19 entraron en una «fase inicial» de producción mientras esperan la autorización para cumplir con las pruebas clínicas.
Un lote de cien dispositivos médicos que hacen parte de la iniciativa InnspiraMED, articulada por el Centro de Innovación, Ciencia y Tecnología Ruta N, empezaron a ser producidos por la empresa Auteco Mobility, con experiencia en la fabricación de motocicletas, y la compañía de electrodomésticos Haceb.
En esa carrera por construir estos ventiladores de bajo costo, que están a las espera de la autorización del Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) para iniciar su fabricación en serie, participan el Grupo de Investigación en Bioinstrumentación e Ingeniería Clínica (GIBIC) de la Universidad de Antioquia y EIA y las Industrias Médicas Sampedro.
«Medellín ha empezado una etapa inicial de producción de ventiladores. Es un primer lote de cien ventiladores que van a ser utilizados para las pruebas clínicas, pero que además también podrán ser utilizados (por pacientes) en caso de que sea necesario, si el Invima permite hacerlo de esa manera», expresó el alcalde de la ciudad, Daniel Quintero.
En Colombia hay 17.687 personas contagiadas de COVID-19, de las cuales 630 han fallecido y 4.256 se recuperaron.
Le puede interesar: Johnson & Johnson no comercializará en Canadá y EE.UU su polémico talco para bebés
PROCESO DE EMSABLE
El director de Operaciones de Auteco Mobility, Juan Felipe Tettay, dijo a Efe que el proceso de ensamblar ventiladores es un concepto «muy similar» al que implementan en el armado de las motocicletas, actividad que ha realizado este empresa por más de siete décadas.
Para intervenir en este proyecto, además de adecuar su planta de producción, las personas encargadas de la fabricación se capacitaron en temas de salud y medicina.
Tettay explicó que una vez los dispositivos son ensamblados realizan «una prueba de calidad exhaustiva de hora y media en la que probamos toda la parte eléctrica y de funcionamiento ventilatorio como tal».
Para este equipo, que comenzó esta semana la producción del primer lote de ventiladores mecánicos para el tratamiento de pacientes con complicaciones respiratorias agudas a causa del coronavirus, participar en esta iniciativa es «maravilloso» porque le entregarán a la sociedad unos respiradores que ayudarán a «salvar vidas».
IMPACTO DE INNSPIRAMED
La iniciativa InnspiraMED, en la que están involucradas más de 50 empresas y entidades que integran el «ecosistema de innovación de Medellín», surgió con el propósito de crear y producir bajo un esquema de innovación abierta ventiladores mecánicos de bajo costo que asistirán a pacientes en condición crítica por la COVID-19.
Este proyecto es «el resultado de la unión entre Universidad-Empresa-Estado para responder a una problemática de ciudad y global, que es la falta de respiradores ante un pico de la pandemia del coronavirus», expresó a Efe el director ejecutivo de Ruta N, Juan Andrés Vásquez.
Reveló que el costo aproximado de cada ventilador «va a rondar los 10 millones de pesos (unos 2.600 dólares)» y la idea, una vez termine la fase de aprobaciones, es tener disponibles entre 1.000 y 1.500 ventiladores para luego empezar a fabricar «los que se requieran» en la fase más compleja de la pandemia en Colombia.
OTROS PAÍSES INTERESADOS
Vásquez señaló que este desarrollo, pensado como «open source» (código abierto) y con patentes libres, ya ha despertado el interés de otras naciones que requieren cubrir el déficit de ventiladores, como lo hace Colombia ante el aumento en los contagios.
«Hay que ser muy cuidadosos», afirmó el directivo, y agregó que una vez tengan cubierta la necesidad del país, empezará a pensar en «exportar o en ayuda a algún país vecino que con seguridad los va a requerir».
Ecuador, Perú, Panamá, República Dominicana y México han tocado la puerta de los desarrolladores de estos dispositivos, que pretender contribuir con la emergencia global.
En esa línea, el alcalde de Medellín declaró a Efe que este es un momento en el que «la humanidad se debe unir; debemos poner a disposición todo lo que tiene Medellín, que es un Valle de Software para el mundo, y ayudar a salvar vidas donde quieran que éstas se puedan salvar».
Jeimmy Paola Sierra