La compilación de dólares y petrodólares que el golf ha logrado reunir esta semana en Abu Dabi (Emiratos Árabes), es tan mayúscula que nunca el desierto tuvo tanto movimiento, vida y expectación ante el combate que desde mañana, jueves, escenifican el estadounidense Tiger Woods y el norirlandés Rory McIlroy.
Los dos mejores jugadores del planeta, McIlroy y Tiger, han escogido el campo del Abu Dabi Golf Cluc para echar a rodar en 2013. La sede de este torneo del Tour europeo reúne a 120 jugadores de 25 países, ocho de ellos españoles, dos argentinos (Grillo y Ricardo González), un chileno (Felipe Aguilar) y un paraguayo (Zanotti).
McIlroy, vigente líder mundial, cerró el último ejercicio como el mejor golfista a ambos lados del Atlántico. El jugador de Belfast amasó una fortuna récord para una misma campaña: 11.953.586 dólares (9.216.350 euros).
Tiger, para no ser menos, también registró una plusmarca: se convirtió en septiembre en el primer golfista de la historia que lograba rebasar la barrera de los 100 millones de dólares en ganancias y tras 17 años como profesional.
De tal manera, la temporada de 2012 se cerró con dos conclusiones: el liderazgo mundial de McIlroy y la nueva cotización al alza del golfista californiano, de 37 años, que por fin dejó en el olvido su crisis matrimonial.
Tiger ya es el número dos mundial, aunque lejos todavía de McIlroy, el joven de 23 años llamado a sucederle.
Entre Tiger y Rory hay 13 años de diferencia y 12 títulos de Grand Slam: 14 del estadounidense por 2 del europeo. Pero la industria del golf vende ya cada uno de sus enfrentamientos como si fuera el mejor del siglo.
En Abu Dabi, no obstante, esa mercadotecnia agresiva que usarán los Tour profesionales ha quedado parcialmente rebajada, puesto que McIlroy acaba de sumarse al grupo de súper estrellas del deporte mundial que costea la multinacional Nike, al que también pertenece Tiger. El norirlandés percibirá un montante cercano a los 200 millones de dólares por su acuerdo de diez años, hasta 2023.
McIlroy y Tiger son ya golfistas de un mismo club, lo que ha fortalecido sus anteriores lazos de amistad. La alianza es poco corriente en el deporte profesional, pero no evitará las comparaciones en cada coincidencia competitiva, como ocurrirá en Abu Dabi, desde el pitido inicial.
Tiger, McIlroy y el alemán Martin Kaymer compartirán los primeros 36 hoyos de este extraordinario torneo, en donde al mejor del mundo se le concederá el beneficio de la duda porque ha cambiado el material al completo: ‘driver’, maderas, hierros y hasta el ‘putt’.
Antonio Tomás/ Redacción Deportes, 16 ene (EFE).-