La primera ministra británica, Theresa May, aseguró hoy que Reino Unido va a abandonar la Unión Europea (UE), pero aseguró que es «vital» que el país siga trabajando con los socios europeos, por ejemplo para hacer frente a Rusia y detener las «atrocidades» que está llevando a cabo en Siria.
A la llegada a su primera reunión de jefes de Estado y de Gobierno de la UE, May dijo acudir a la cita «con un mensaje muy claro: Reino Unido va a salir de la Unión Europea».
No obstante, advirtió de que el país va a «seguir jugando un rol completo hasta que salgamos», tras lo que aseguró que Londres seguirá siendo un «socio fuerte e independiente».
May recalcó que «va en el interés de Reino Unido y de la Unión Europea que continuemos trabajando juntos de manera cercana, inclusive en esta cumbre», en la que se espera que la política informe sobre sus planes para hacer efectiva la salida de su país de la Unión, respaldada en referendo por una mayoría de británicos.
En la agenda de los Veintiocho también figuran cuestiones como el acuerdo comercial entre la UE y Canadá (CETA), la inmigración y las relaciones del bloque con Rusia, con la crisis siria de fondo, punto este último que destacó May.
«Tenemos que mostrar una posición europea robusta y unida frente a las agresiones de Rusia», subrayó la primera británica.
«Tenemos que continuar trabajando juntos, es vital, para continuar poniendo presión sobre Rusia y parar las atrocidades espeluznantes, sus repulsivas atrocidades, en Siria», añadió.
Durante la cena que forma parte de la primera sesión de la cumbre, los líderes van a discutir las relaciones entre la UE y Rusia y el papel de Moscú en la guerra de Siria.
Según fuentes diplomáticas, los líderes se pronunciarán en la línea de sus ministros de Exteriores, que el lunes aprobaron unas conclusiones en las que pidieron a Rusia frenar los «bombardeos indiscriminados» en la ciudad norteña de Alepo, en manos rebeldes, que pueden constituir «crímenes de guerra».
En todo caso, descartaron que los líderes impulsen nuevas sanciones contra Moscú, además de las que ya hay en vigor por su papel en la crisis ucraniana. Bruselas, 20 oct (EFE).-