Más de cuarenta soldados ucranianos murieron este jueves en los ataques perpetrados por el Ejército ruso contra aeródromos y bases militares en territorio de este país, según informó la Presidencia de Ucrania.
“Sé que ahora hay más de 40 muertos y varias decenas de heridos”, informó en rueda de prensa Alexéi Arestóvich, asesor presidencial, quien admitió que la mayoría de bajas ocurrieron durante los bombardeos aéreos de esta mañana.
Arestóvich, quien subrayó que, pese a todo, Rusia no ha logrado socavar el potencial defensivo de las Fuerzas Armadas, se dirigió a los ucranianos para que den sangre con destino a los soldados que combaten en el frente.
El Ejército ucraniano denunció que Rusia no sólo atacó infraestructuras militares, sino también martilleó poblaciones, donde se habrían producido muertos entre los civiles.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, anunció hoy la ruptura de relaciones diplomáticas con Rusia tras la agresión ordenada por el jefe del Kremlin, Vladímir Putin.
Además, aseguró que el Gobierno está ya repartiendo armas “entre todos aquellos que lo deseen” para defender el territorio nacional del invasor ruso.
“De cada ciudadano depende el futuro del pueblo ucraniano”, dijo.
Zelenski destacó también que el Ejército ucraniano está enzarzado en “duros combates” en toda la geografía nacional desde «el Donbás a otras regiones del este, norte y sur».
“El enemigo ha sufrido graves pérdidas y sufrirá aún más. Han venido a nuestra tierra”, precisó.
Anteriormente, el presidente ordenó a su Ejército causar “las mayores pérdidas posibles al invasor” ruso tras los ataques contra varias regiones ucranianas.
“El comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania ordenó causar las mayores pérdidas posibles al invasor”, informó el Ejército de Tierra en un comunicado.