La gran aportación de equipo que hicieron el dominicano Carlos Martínez, y los boricuas Carlos Beltrán y Yadier Molina les convirtió en protagonistas en la victoria que consiguieron los Cardenales de San Luis en el segundo partido de la Serie Mundial ante los Medias Rojas de Boston.
Su gran labor impidió que otro latinoamericano, el veterano toletero dominicano David Ortiz, no pudiese disfrutar del jonrón que pegó por segundo partido consecutivo con los Medias Rojas.
Martínez desde el montículo fue el que se encargó de asegurar la ventaja que los Cardenales habían conseguido después que Molina y Beltrán pusieron el bate oportuno que permitió a los Cardenales remontar un marcador adverso de 1-2, ganar 4-2 y empatar a 1-1 el «Clásico de Otoño», que disputan al mejor de siete partidos.
De nuevo, el poderoso bate de «Big Papi» hizo posible que los Medias Rojas se pusiesen con ventaja de 2-1 en la parte baja de la sexta entrada al pegar jonrón de dos carreras contra el abridor sensación de los Cardenales, el novato Michael Wacha.
Pero, los Cardenales respondieron de inmediato en la parte alta de la séptima al fabricar tres carreras que les abrió el camino de un triunfo importante.
«Ahora nos vamos a nuestro campo y allí tendremos la ventaja por lo que este triunfo tendrá un gran efecto en todos los aspectos», declaró Molina, el receptor boricua de los Cardenales, que se fue de 4-1 con el bate e impulsó la primera carrera de su equipo.
Su compatriota Beltrán volvió a ser el pelotero que respondió en los momentos decisivos cuando salió a la caja de bateo para pegar un sencillo remolcador hacia el jardín derecho y poner el parcial de 4-2 que sería el definitivo.
Beltrán, que tuvo de 4-2 e impulsada y fue duda hasta el inicio del partido, respondió con el segundo imparable del partido, 24 horas después de haber tenido que abandonar el mismo escenario del Fenway Park tras golpearse con dureza las costillas al realizar una atrapada magistral que impidió un grand slam a Ortiz, pero tuvo que ir al hospital a examinarse sus costillas.
«Me hubiesen tenido que matar para dejarme fuera de la alineación», declaró Beltrán al concluir el partido. «Es la Serie Mundial y todo los sacrificios que se hagan merecen la pena».
Aunque Beltrán, de 36 años, que disputa la primera Serie Mundial en las 16 temporadas que lleva como profesional, reconoció que tenía pocas esperanzas de jugar el partido ante las molestias que sentía.
Hubo duda sobre su presencia hasta el último momento. Los Cardenales tomaron la decisión de ponerle como titular en su alineación, como segundo al bate.
«Tenía muchas ganas de jugar, con todo lo que he trabajado para llegar aquí», admitió Beltrán.
Para apaciguar el dolor durante cinco o seis horas, Beltrán fue inyectado con el analgésico «Toradol» previo al partido.
«Me imagino que mañana (viernes) me voy a levantar con mucho dolor», señaló Beltrán, que recibió todo tipo de elogios de compañeros y el piloto de los Cardenales, Mike Matheny.
«Lo que hizo Carlos fue una demostración de mucho valor», afirmó Molina. «El que pudiera salir a jugar tras ese golpe es que todos admiramos».
Por su parte, Matheny resaltó la profesionalidad de Beltrán y su capacidad de aprovechar todos los recursos que posee.
«Carlos es un auténtico profesional», resaltó Matheny. «Sabe como actuar cuando no se siente al ciento por ciento, lo que probablemente no ha sido desde febrero. Pero es el tipo de pelotero que sabe sacar provecho de todo lo que posee».
El descanso del viernes no puede llegar en un momento más oportuno para que Beltrán pueda descansar, y luego afrontar el tercer juego en San Luis.
«Nos sentimos muy confiados con nuestras posibilidades. El nuestro es un equipo que lo hace muy bien en casa», subrayó Beltrán, que ahora acumula 38 impulsadas en 47 partidos de la fase final.
Luego el bullpen de los Cardenales se encargó del resto, con Martínez y Trevor Rosenthal dejando en blanco a los bateadores rivales en las tres entradas combinadas que trabajaron.
Wacha y Martínez, de 22 años, son ambos novatos, mientras que Rosenthal, de 23, lleva sólo dos años en las Grandes Ligas.
Martínez trabajó la séptima y octava entradas con sólo un hit permitido, y retiró a tres bateadores rivales por la vía del ponche.
Nadie había descifrado a Wacha esta postemporada hasta que «Big Papi» conectó jonrón sobre el Monstruo Verde, el decimoséptimo que logra en los partidos de la fase final.
Una noche después que disparó un jonrón tras casi conectar un grand slam en la victoria por paliza 8-1, Ortiz pegó su quinto vuelacercas en lo que va en la actual competición de octubre, pero esta vez no impidió la derrota de los Medias Rojas y su pedida de la ventaja de campo.
Houston (EEUU), 25 jun (EFE).-