Al menos dos maquinarias forestales resultaron destruidas la madrugada de este lunes tras un nuevo ataque incendiario registrado 700 kilómetros al sur de Santiago en la provincia de Arauco, zona afectada por un conflicto territorial que involucra al Estado, empresas extractivas marederas y comunidades indígenas.
El hecho ocurrió en la mañana del lunes cuando un grupo de encapuchados ingresó en un predio forestal y procedieron a quemar los vehículos.
En el lugar, según información preliminar, se encontraron panfletos alusivos a reivindicaciones territoriales de organizaciones radicales mapuche y a la muerte del comunero Yordan Llempi, fallecido tras recibir un impacto de bala en medio de un operativo policial en el que también participó la Armada.
La organización Weichan Auka Mapu (WAM), una de las más radicales del movimiento autonomista mapuche, se adjudicó la acción.
En dos provincias de la región de Biobío y en toda la región de La Araucanía rige desde mayo pasado un estado de excepción constitucional que permite el despliegue militar para apoyar a Carabineros en el control del orden público, incluyendo la vigilancia en las principales carreteras y caminos aledaños.
En dicha zona y otras regiones del sur de Chile existe hace décadas el llamado «conflicto mapuche», que enfrenta a comunidades indígenas con empresas agrícolas y forestales que explotan tierras consideradas ancestrales.
El pueblo mapuche, la etnia indígena más numerosa de Chile, reclama las tierras que habitaron durante siglos, antes de que fueran ocupadas a la fuerza por el Estado chileno a fines del siglo XIX en un proceso conocido oficialmente como la «Pacificación de La Araucanía» y que ahora pertenecen en su mayoría a empresas forestales de poderosos grupos económicos.
En este contexto, son frecuentes los ataques incendiarios a maquinaria y predios y el conflicto ha costado la vida a un gran número de comuneros mapuche a manos de agentes del Estado, registrándose además la muerte de policías y huelgas de hambre de presos indígenas.
