El soldado Bradley Manning pidió hoy perdón a Estados Unidos por las consecuencias de su filtración de información clasificada a WikiLeaks, en una vista emotiva e íntima en la que se expuso la atormentada vida del joven de 25 años.
Con la voz entrecortada y visiblemente nervioso, Manning leyó una breve declaración no jurada en el estrado en la que pidió perdón porque sus acciones «causaran daño a gente, causaran daño a Estados Unidos» en un momento en el que «luchaba con muchos problemas» personales.
Esas luchas internas fueron expuestas hoy por dos psicólogos militares que trataron a Manning y que detectaron trastornos vinculados a sus dudas sobre su transexualidad y su homosexualidad mal recibida en las Fuerzas Armadas, que por aquel entonces no permitían ser abiertamente gay y mucho menos cambiar de sexo.
Manning dijo que está dispuesto a pagar un precio por las «no intencionadas consecuencias de sus actos» y por haber sido un iluso al pensar que podía «cambiar el mundo», al tiempo que pidió una oportunidad para volver a un «lugar productivo de la sociedad».
«Quiero avanzar… ser una persona mejor, ir a la universidad y graduarme», indicó el exanalista de 25 años, que ha sido declarado culpable de 20 cargos, entre ellos violación de la ley de espionaje y robo, por lo que podría pasar un máximo de 90 años en una prisión militar.
La intervención de Manning se dio el último día de presentación de atenuantes de la defensa antes de que la juez Denise Lind determine la sentencia, algo que podría conocerse la próxima semana.
El abogado defensor, David Coombs, ha querido demostrar que Manning no era más que un adolescente con problemas internos y aseguró hoy al final de la vista en Fort Meade (Maryland) que es una persona con «buen corazón», cuyo objetivo era «hacer de este mundo un lugar mejor»
En un emotivo testimonio, la hermana de Manning, Casey Major, explicó como «Brad» ha madurado «muchísimo» desde que fue detenido en mayo de 2010 en Irak y aseguró que lo único que quiere es que su hermano «sea la persona que desea ser y sea feliz».
Su tía Debra Van Alstyne, quien también testificó hoy, dijo que Manning es ahora una persona «más madura y calmada» que «tuvo unos inicios en esta vida muy duros» y quien se merece una oportunidad para recibir una educación y ser parte de la sociedad.
La hermana, que no pudo contener las lágrimas ante una serie de fotos de su infancia, describió cómo el alcoholismo de sus padres hizo que Manning, 11 años menor que ella, creciera en una familia desestructurada.
Major explicó que ella tenía que hacerse cargo de su hermano desde sus primeros años de vida, porque su madre pasaba la mayor parte del tiempo borracha, incluso durante la gestación, lo que podría haber jugado un papel en su apariencia frágil y su baja estatura.
Según su tía, ni su padre ni su madre, que se divorciaron en 2001, se ocupaban adecuadamente de Manning, que en la adolescencia comenzó a lidiar son su homosexualidad y nunca tuvo un lugar estable.
Su tía finalmente lo acogió en su casa de Maryland, después de una temporada en la que estuvo viviendo en la calle y hasta que fue desplegado en Irak como analista de inteligencia en octubre de 2009.
Previamente, dos psicólogos militares que trataron a Manning destacaron los problemas del soldado con su sexualidad y cómo luchaba con problemas de identidad de género que le llevaron a mandarle a un superior en Irak una foto de él vestido de mujer, con peluca rubia y maquillaje (bit.ly/13kp2Ph), un síntoma de sus problemas que no fue tomado en cuenta pese a que manejaba información secreta.
El capitán David Moulton, el psicólogo forense que trató al soldado Bradley Manning tras su detención, indicó que el exanalista de inteligencia filtró más de 700.000 documentos clasificados a WikiLeaks por «idealismo adolescente» y bajo una gran cantidad de estrés durante su despliegue en Irak por sus problemas.
Moulton dijo hoy que diagnosticó a Manning tras varias entrevistas con «desorden de género» por sus dudas sobre su transexualidad y trastornos de personalidad y «síntomas del Síndrome de Asperger» (una variante del autismo), como su incapacidad para integrarse socialmente.
El psicólogo también agregó que Manning sufría de trazas de narcisismo y problemas para socializar que le llevaron a aislarse en una burbuja y a no pensar en las consecuencias de filtrar documentos secreto a WikiLeaks.
La combinación de todas estas luchas personales y problemas psicológicos llevaron a Manning «a no entender totalmente las consecuencias de sus actos y subestimar el problema» al que se exponía al filtrar documentos a WikiLeaks, algo que hizo según su confesión desde comienzos de 2010 hasta poco antes de su detención.
Moulton afirmó que su motivación no fue reconocimiento personal como sostiene la Fiscalía, sino «cambiar el modo en que el mundo veía las guerras de Irak y Afganistán y los conflictos del futuro».
Fort Meade (EE.UU.), 14 ago (EFE).-