Los venezolanos se mantienen a la espera de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) se pronuncie sobre la auditoría de las elecciones del pasado día 14, ocho días después de que dijera que revisaría los votos que dieron el triunfo a Nicolás Maduro con escasos 1,8 puntos porcentuales sobre Henrique Capriles.
El CNE anunció el pasado 18 que sometería a revisión el resto de los votos que no fueron auditados el día de los comicios (46 %), dando así respuesta a la solicitud de Capriles, líder de la oposición, de contar el 100 % de los votos como condición para aceptar los resultados electorales.
El rector del CNE Vicente Díaz, uno de los cinco del órgano y el único afín a la oposición, informó a periodistas que los representantes del organismo electoral se reunieron hoy para definir los detalles de la auditoría.
Díaz señaló que se abstuvo de votar en la sesión pues no fue atendida su solicitud de incluir la revisión de los cuadernos de votación como lo pidió Capriles.
«La incorporación de la revisión de los cuadernos a la auditoría de verificación ciudadana es un derecho», dijo el único de los cinco rectores que respaldó que Capriles haga esta exigencia y que hoy también celebró que el líder opositor recurra al Tribunal Supremo de Justicia para impugnar las elecciones.
El rector reiteró que a sus manos no ha llegado ninguna prueba que pueda poner en duda los resultados electorales que el CNE anunció el día de los comicios y que dieron a Maduro ganador con el 51 % de los sufragios, con unos 272.000 votos por encima de Capriles, pero afirmó que este proceso dará tranquilidad al país.
Capriles advirtió ayer que no avalaría auditorías «chucutas» (a medias) pues no aceptará que la revisión por él solicitada deje por fuera el análisis de los cuadernos de votación en los que aparece la firma y la huella dactilar del votante y anunció que impugnará las elecciones.
Señaló incluso que el proceso electoral debería repetirse «total o parcialmente».
Representantes de la oposición informaron hoy que ya trabajan a «toda marcha» para presentar lo antes posible el pedido de impugnación de los comicios de su líder y que, en caso de no obtener respuesta positiva, acudirán a instancias internacionales, incluida la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Ramón José Medina, secretario ejecutivo adjunto de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), plataforma que agrupa a la mayor parte de la oposición, informó que se están recopilando las pruebas jurídicas para la impugnación y que aspiran a presentarla antes del 6 de mayo, cuando vence el plazo legal para hacerlo.
El líder opositor dice que tiene pruebas de cientos de irregularidades cometidas en los comicios, ha asegurado que Maduro le «robó» las elecciones y para comprobar lo que dice reitera que deben analizarse los cuadernos para observar aspectos como la votación de personas fallecidas.
«En los cuadernos de votación está lo que los Rectores del CNE no quieren que veas! Cuántos muertos aparecen votando y votaron?», escribió hoy el líder opositor en su cuenta de Twitter @hcapriles, a través de la que también reiteró que sin la revisión de esos documentos no respaldará «la auditoría chimba (mala)».
Mientras, los diputados opositores venezolanos pidieron hoy a los parlamentarios del mundo que se solidaricen con ellos pues han sido vetados por el presidente de la Asamblea Nacional (AN, Parlamento), el oficialista Diosdado Cabello, hasta tanto no reconozcan a Maduro como presidente.
El diputado opositor William Dávila, herido la semana pasada durante una sesión parlamentaria, denunció que los legisladores contrarios al oficialismo son perseguidos en la AN, afirmó que «los golpes de Estado comienzan así» y tachó la actitud de la dirección del Parlamento de «nazi y fascista».
Y aunque Maduro no se refirió hoy a la auditoría solicitada por Capriles sí comentó durante un acto de Gobierno en el estado Zulia que los chavistas que votaron «por los enemigos de la patria» en las últimas elecciones deben estar arrepentidos y reflexionando.
«El electorado patriota que votó por los enemigos de la patria, por la oligarquía fascista, estoy seguro que fue tan fuerte el impacto del odio fascista del lunes 15 de abril, que estoy seguro que le sirvió para reflexionar», dijo el presidente.
Maduro se refirió así a los hechos violentos que ocurrieron después de las elecciones que dejaron 9 muertos y más de 70 heridos, cuya responsabilidad el Gobierno atribuye a Capriles.