El dúo venezolano Chino y Nacho, que se presentará este domingo en la primera jornada del Festival de Viña del Mar, confesó que a ellos les gustaría que se resolviera la situación que ha llevado a que su país esté «ausente de presidente».
«Estamos ausentes de presidente ahorita y es una situación que nos gustaría como venezolanos que se resolviera», declaró Miguel Mendoza, más conocido como Nacho, en la rueda de prensa que ofrecieron horas antes de su participación en el certamen.
El presidente, Hugo Chávez, se encuentra desde el pasado lunes internado en un hospital de Caracas afectado por un cáncer del que fue operado por última vez en diciembre en La Habana, mientras se discute dónde y cuándo debería producirse su toma de juramento para el período 2013-2019.
Consultado por la coyuntura política en su país, Nacho reconoció que al dúo «obviamente» no le gusta «opinar mucho al respecto», porque no quieren que ese sea un factor para que el público saque conclusiones sobre ellos «que vayan más allá de lo artístico».
Con todo, señaló que son conscientes de que el Gobierno venezolano provoca opiniones «divididas» en todo el mundo y también en su país.
En su caso, Nacho confesó que han tenido dificultades a la hora de invertir en otros países para promocionar su carrera por el «peso monetario» -en referencia al cambio de divisa-, «pero no por la situación política» de Venezuela, recalcó.
Con todo, ellos han podido romper el mito de que a los músicos venezolanos les resulta muy difícil lograr el éxito más allá de sus fronteras, una creencia que su compañero Chino considera «un tabú» al que «no hay que prestarle mucha atención».
Para Chino, nombre artístico de Jesús Miranda, el dúo, formado en 2007 y que consolidó su fama en 2010 al ritmo de su éxito «Niña bonita», ha tenido éxito porque nunca han tenido miedo al fracaso, y eso es lo que quieren «inculcar a todos los jóvenes que quieren ser músicos».
En su caso, además, se toparon con un mercado en el que los puertorriqueños copaban todos los éxitos de la música urbana.
«Son ellos quienes divulgaron el género a nivel mundial», reconoció Nacho, pero, a su juicio, también están surgiendo grandes exponentes de ese género en Colombia, Panamá y México.
Además, ellos, como venezolanos, aseguran que le imprimen «esa tropicalidad» propia, a la música heredera del reguetón.
Por otra parte, en la carrera internacional que han emprendido han tenido que dejar atrás muchos momentos con la familia que, en el caso de Nacho, es ya numerosa.
«Todo el tiempo me dan episodios de tristeza cuando estamos lejos. Trabajo en darles calidad, ya que no puedo darles cantidad (de tiempo)», cuenta al ser consultado por sus tres hijos.
«Este trabajo conlleva mucha presión y mucha lejanía con la familia», reconoció también Chino, que de joven quiso ser jugador de béisbol profesional, hasta que una lesión se cruzó en su camino y, en una escuela de música, descubrió cuál era su pasión.
«Ésta es la película que estamos viviendo, y nos fascina», asegura.
El dúo cerrará en la noche de este sábado la primera jornada del Festival de Viña del Mar, que se celebrará hasta el 1 de marzo en esa ciudad chilena y cuya inauguración estará a cargo del grupo mexicano Maná.
(EFE).-