Los Timberwolves rompieron una racha perdedora que había acumulado cuatro derrotas consecutivas con una ajustada victoria en el domicilio de los Toronto Raptors en la que destacaron Karl-Anthony Towns (KAT) y Malik Beasly, los dos con 20 puntos, y en la que el base español Ricky Rubio tuvo una destacada actuación con 16 puntos.
KAT, que este domingo jugo su tercer partido tras pasar más de un mes de baja al contraer la covid-19, hizo 11 rebotes, 3 asistencias, 1 robo y 3 tapones. En los Wolves también destacó el novato Anthony Edwards, cada vez más asentado en el equipo y en la NBA, quien hizo 18 puntos, 7 rebotes, 3 asistencias y 1 tapón.
En los Raptors, el máximo anotador fue el base Kyle Lowry, con 24 puntos, seguido de Fred VanVleet y Norman Powell, cada uno con 22 puntos.
La victoria de los Wolves en la casa temporal de los Raptors, que esta temporada se han asentado en Tampa por la pandemia, también es la primera vez que el equipo de Minneapolis gana en casa de los Raptors en los últimos 16 partidos que los dos equipos han disputado.
La victoria de los Wolves fue trabajada y aunque el equipo de Ricky Rubio, y el también español Juancho Hernangómez, llegó a estar 12 puntos por delante, los de Minnesota estuvieron cerca de tirar todo por la borda otra vez en el último cuarto, cuando los Raptors se colocaron a 2 puntos, 112-114, a falta de 11 segundos para el final.
El partido se inicio de forma titubeante. con Rubio de titular debido a la lesión de D’Angelo Russell, y con los dos equipos alternándose al frente del marcador hasta la mitad del primer cuarto.
Con Rubio en la cancha, los ataques son más organizados lo que es especialmente importante en un equipo como los Wolves de este año que está lleno de promesa pero también es el más joven de la NBA.
Pero el equipo también ha adolecido de efectividad en los tiros de triples por lo que el entrenador de los Raptors, Nick Nurse, decidió dejar que los Wolves se aventurasen desde más allá de la líneas de tres para proteger mejor la pintura, donde los de Minnesota han sido más peligrosos.
La jugada no le salió bien a Nurse. Rubio, que ha está ganando consistencia en su juego gracias a sus mayores minutos en la cancha, empezó mirando al aro y cuando terminaron los 12 primeros minutos era el máximo anotador de su equipo, con 8 puntos, 6 de ellos gracias a 2 de los 3 triples que intentó en el periodo.
Y a pesar de que KAT, la estrella del equipo, no aportó puntos en el primer cuarto, las contribuciones de Edwards, con 7 puntos, y Beasley, otros 6, permitieron que el primer cuarto terminase con un 26-27 a favor de los Wolves.
En el segundo cuarto, los Raptors decidieron aumentar el ritmo del partido y aprovechar la velocidad de un equipo relativamente pequeño con DeAndre’ Bembry, Norman Powell, Lowry y VanVleet.
La mayor rapidez de los Raptors y el descanso que el entrenador de los Wolves, Ryan Saunders, dio a Towns, Andrews, Beasley y Rubio, permitieron que los de Toronto hiciesen en el segundo cuarto 5 puntos más que Minnesota y que al descanso se llegase con un 58-54 a favor de los canadienses.
A la vuelta del descanso, Saunders sacó a la artillería pesada. Towns, Andrews, Beasely y Rubio volvieron para imponer su ritmo y a falta de 5 minutos para el final del tercer cuarto, Beasley empató 74-74 tras una asistencia de Rubio.
A partir de ahí, los Wolves se despegaron y a falta de 1 minutos se colocaron a 12 puntos, 79-91. El cuarto terminó con un 83-91 en el marcador.
Los Wolves parecían que tenían controlado el partido en los últimos 12 minutos. Pero la actuación de Lowry en los Raptors, y la inconsistencia ya habitual de los Wolves permitieron a los de Toronto recortar las distancias y empatar 98-98 a falta de 6 minutos para el final.
A falta de 15 segundos, el marcador señalaba un 112-114 y posesión para los Minnesota. La presión de los de Toronto forzó que Beasley perdiese la pelota. Pero Pascal Siakam fue incapaz de anotar una entrada que hubiese empatado el partido a falta de 7 segundos del final, lo que condenó a los Raptors.