Los presidentes caribeños cerraron hoy filas alrededor de la Asociación de Estados del Caribe (AEC), que celebró hoy su V cumbre en la capital haitiana, e hicieron un fuerte llamado a favor de la integración en la zona.
En la llamada declaración de Petion Ville, los gobernantes ratificaron «la visión fundadora de la Asociación» y se comprometieron a consolidarla e impulsarla para que sus esfuerzos «permitan el desarrollo de políticas, programas y proyectos exitosos de cooperación orientados hacia el fortalecimiento y unificación del Gran Caribe».
Asimismo, insistieron en la necesidad de poner en marcha una estrategia que conlleve al afianzamiento de los programas y proyectos de este bloque, que no celebraba una cumbre desde la de 2005 en Panamá.
Por otro lado, los jefes de Estado y de Gobierno reiteraron su llamado a EE.UU. para que ponga fin al bloqueo a Cuba, al tiempo que reafirmaron su condena a «todos» los actos de terrorismo, pero también «a las evaluaciones, listas y certificaciones unilaterales, en particular las referidas al terrorismo, narcotráfico, trata de personas y otras de similar carácter».
De la misma forma, expresaron su «profundo» y «sincero» pesar por el «lamentable» fallecimiento del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, el pasado 5 de marzo víctima de un cáncer.
Al mismo tiempo, destacaron el apoyo de la comunidad internacional por su apoyo y muestras de solidaridad con Haití, que trata de reponerse del potente terremoto de 2010 que dejó más de 300.000 muertos y 1,5 millones de damnificados.
Por otro lado, se comprometieron a seguir impulsando las acciones necesarias para la reducción del riesgo de desastres y la adaptación al cambio climático.
En la cita participaron además del mandatario anfitrión, Michel Martelly, sus colegas de México, Enrique Peña Nieto; de Colombia, Juan Manuel Santos; de Chile, Sebastián Piñera (como observador); de la República Dominicana, Danilo Medina; de Guatemala, Otto Pérez Molina; de Honduras, Porfirio Lobo; y la primera ministra de Jamaica, Portia Simpon Miller.
En sus discursos los presidentes mantuvieron una posición de integración y subrayaron la necesidad de impulsar la AEC.
La cumbre fue inaugurada por Martelly, quien señaló que la cita de hoy es una oportunidad para el Gran Caribe para «reflexionar juntos acerca de los problemas que afectan a uno y a otro y que deciden el destino de millones de seres humanos»
El gobernante enfatizó la necesidad de dinamizar la AEC y propuso que las cumbres de la organización se celebren cada dos años, pues la última cita fue en Panamá en 2005.
A su turno, el presidente de México, Enrique Peña Nieto, señaló que su país «quiere estar más cerca» de esta región y se comprometió a apoyar financieramente la creación de una unidad gestora de proyectos en el Gran Caribe.
Peña Nieto, cuya nación ocupa la secretaria del consejo ministerial de la AEC, aseguró que solo a través de una mayor integración regional se podrá contar con economías más fuertes que generen desarrollo para los ciudadanos.
En el mismo tono se pronunció su colega de Chile, Sebastián Piñera, quien ofreció la cooperación de su país con esta región en temas como competitividad y atención a los desastres naturales.
Piñera, que asiste como invitado especial a este encuentro en Haití, dijo en su intervención oficial que «Chile es un país físicamente lejano pero siempre se ha sentido y ha estado muy cercano de la Comunidad de Estados del Caribe».
Por su lado, el canciller de Venezuela, Elías Jaua, quien encabezó la delegación de su país en la cita presidencial, afirmó en unas declaraciones a Efe que su país está presente en la Cumbre de la AEC para reiterar su compromiso de cooperación con esta región.
«No solo vamos a mantener la cooperación, vamos a profundizarla y expandirla, y con todo el Caribe, incluido Centroamérica», aseguró.
Mientras que el gobernante guatemalteco, Otto Pérez Molina, exhortó a sus colegas a unir esfuerzos para construir un «bloque de acciones» a favor de la región; y el mandatario dominicano, Danilo Medina, propuso trabajar juntos «por un desarrollo más justo y solidario».
«En los albores del siglo veintiuno debemos ser escuchados y atendidos para poder tener
Puerto Príncipe, 26 abr (EFE).-