SAN JUAN / PUERTO RICO – Un creciente número de funcionarios del gobierno puertorriqueño exigieron el jueves respuestas a dos compañías eléctricas privadas mientras el territorio estadounidense lucha con persistentes apagones.
Decenas de miles de clientes, incluidas escuelas, hogares y empresas, se quedaron sin electricidad esta semana en medio de cortes de energía selectivos derivados de un déficit en la generación, con varias unidades fuera de servicio por mantenimiento.
El jueves, los legisladores exigieron que los presidentes de Luma Energy , que supervisa la transmisión y distribución de energía, y Genera PR , que opera la generación, comparezcan al día siguiente para responder preguntas sobre los cortes eléctricos en curso que cada compañía atribuye a la otra.
“No más excusas, no queremos más explicaciones”, dijo Carlos Méndez, miembro de la Cámara de Representantes de la isla. “El pueblo merece una respuesta clara y precisa”.
Mientras tanto Genera PR afirmó que Luma Energy solicitó reducir la generación, lo que dañó las unidades que actualmente están en reparación.
Ambas compañías fueron contratadas después de que la Autoridad de Energía Eléctrica de Puerto Rico privatizara sus operaciones mientras lucha por reestructurar una carga de deuda de más de $9 mil millones y trata de modernizar una infraestructura envejecida que data de mediados del siglo XX y cuyo mantenimiento fue descuidado durante mucho tiempo.
El ombudsman del territorio estadounidense, Edwin García Feliciano, pidió a la gobernadora reunirse con funcionarios de energía para buscar medidas concretas. En un comunicado emitido el miércoles, García acusó a ambas compañías de mantener a los puertorriqueños como “rehenes”.
“No sienten la urgencia ni la prisa por resolver el problema”, afirmó.
Los cortes se producen apenas unas semanas después de que la tormenta tropical Ernesto pasara por la isla y dejara a más de 730.000 clientes sin electricidad. Los equipos de trabajo siguen realizando reparaciones permanentes a la red eléctrica de la isla después de que el huracán María la arrasara en septiembre de 2017 como una poderosa tormenta de categoría 4.
