La ministra de Finanzas, Chrystia Freeland, aseguró que presentará el presupuesto federal de 2023 el 28 de marzo.
Se espera que la economía canadiense se desacelere significativamente este año y que entre potencialmente en una recesión, ya que las altas tasas de interés reducen los presupuestos tanto de las personas como de las empresas.
Freeland ha subrayado que el gobierno liberal se centra en la restricción fiscal, para no ir en contra de los esfuerzos del Banco de Canadá para controlar la inflación.
“Una de mis principales responsabilidades es no echar leña al fuego de la inflación”, explicó Freeland en una conferencia de prensa el miércoles en Mississauga, Ontario.
“La responsabilidad fiscal es realmente importante y estoy muy consciente de que estamos armando este presupuesto en un momento de restricción fiscal significativa”, agregó.
El Banco de Canadá ha elevado agresivamente las tasas de interés durante el último año, elevando su tasa de interés clave al 4,5%, la más alta desde 2007.
Los economistas enfatizan que es importante que la política fiscal no estimule la demanda en la economía en un momento en que la prohibición central está tratando de frenarla.
El gobierno liberal también se ha enfrentado a una creciente presión para controlar el gasto después de años de déficit que han aumentado la deuda preexistente del país.
La declaración económica de otoño de 2022 indicó que Ottawa planea introducir más medidas para apoyar la transición ecológica de Canadá y seguir siendo competitivo con los Estados Unidos en tecnología limpia.
“Realmente creemos como gobierno que hay una ventana histórica en este momento que está abierta para que Canadá construya la economía industrial canadiense del siglo XXI”, manifestó Freeland.
Es probable que el gasto en atención médica sea otro elemento clave en el presupuesto, ya que el gobierno federal ya ha presentado acuerdos de 10 años con la mayoría de las provincias.