Los tsimanes que viven en el Amazonas tienen los niveles más bajos reportados de endurecimiento relacionado con la edad de las arterias en el mundo, dicen los investigadores que animan a los occidentales a aprender de estos habitantes de la selva tropical boliviana.
Se pensaba que la aterosclerosis era una parte natural del envejecimiento. Incluso las momias egipcias han mostrado signos de acumulación de placa en las arterias.
Para el estudio en la revista médica The Lancet del viernes, los cardiólogos enfocaron sus escáneres de TC de baja radiación en la Tsimane, una población forrajera-hortícola que come principalmente cacaña, plátano, arroz y maíz y frutas y frutos secos.
Los hallazgos fueron presentados el viernes en la reunión científica del American College of Cardiology en Washington.
Para un hombre de mediana edad estadounidense, la probabilidad de tener calcio en las arterias del corazón es casi igual a su edad, y las mujeres en el rastro estadounidense que en 10 años, dijo el autor del estudio, el Dr. Gregory S. Thomas, director médico de Long Beach Memorial Medical Center en California.
Thomas no creía que los antropólogos que han trabajado estrechamente con el Tsimane durante casi 20 años cuando le dijeron que sospechaban que los indígenas brasileños no tenían aterosclerosis relacionada con la edad, por lo que los investigadores diseñaron un estudio para probarlo.
El Prof. Hillard Kaplan, de la Universidad de Nuevo México, y su equipo, solicitaron a 705 adultos con una edad promedio de 58 años que viajaran durante días en barco y SUV fuera de la selva tropical y se escanearan para detectar obstrucciones coronarias. También tenían su peso, edad, presión arterial, colesterol, glucosa en sangre y marcadores de inflamación verificados.
Kaplan dijo que emprender el estudio implicó fomentar una relación especial con el Tsimane durante décadas.
«Ellos confían en nosotros que realmente nos preocupamos por sus mejores intereses Nuestro acuerdo con el consejo tribal es que proporcionamos asistencia médica independientemente de si usted está involucrado en nuestro estudio».
Casi nueve de cada 10 Tsimane no tenían riesgo de enfermedad cardiaca (596 de 705 personas, o 85 por ciento), el 13 por ciento tenía bajo riesgo y el 3 por ciento tenía riesgo moderado o alto, según el estudio de Lancet.
Entre los mayores de 75 años, casi dos tercios (31 de 48, o 65 por ciento) no tenían casi ningún riesgo y ocho por ciento tenían riesgo moderado o alto, el menor nivel registrado de enfermedad coronaria de cualquier población, dijeron los investigadores.