La perspectiva económica de Perú es «muy incierta», pero los sólidos fundamentos económicos podrían amortiguar los riesgos predominantes, así lo explicó el Fondo Monetario Internacional (FMI) después de una visita anual al país.
La visita del personal del FMI se produjo en medio de disturbios políticos y sociales que han debilitado la confianza en la resiliencia de la economía peruana.
«Los principales riesgos internos incluyen una intensificación de la incertidumbre política, el malestar social por los acontecimientos políticos y los desastres naturales, que podrían obstaculizar la actividad económica y poner en riesgo la consolidación fiscal planificada a mediano plazo», declaró el FMI en un comunicado.
Los bloqueos de carreteras y las protestas por la destitución y arresto del entonces presidente Pedro Castillo en diciembre le han costado a Perú millones de dólares en daños y pérdida de ingresos.
El Congreso continúa debatiendo adelantar elecciones presidenciales en medio de demandas populares.
El FMI reconoció que Perú conserva «fundamentos muy sólidos y marcos de políticas institucionales que sustentan la resiliencia de la economía ante shocks externos e internos».
El FMI agregó que la inflación era el desafío de política más inmediato de Perú y dijo que el «enfoque basado en datos del banco central sigue siendo apropiado».
También recomendó un estímulo fiscal «específico y temporal» dada la caída de la actividad económica.