Un equipo de científicos en la Universidad de California infundió las células madre de sangre de ratones viejos con un gen de longevidad que rejuveneció el potencial de regeneración de esas células, según un artículo que publica hoy la revista Cell Reports.
El experimento brinda avenidas para el desarrollo de tratamientos para las enfermedades degenerativas relacionadas con la edad.
Los biólogos determinaron que la proteína denominada SIRT3, de la clase conocida como sirtuinas, desempeña un papel importante ayudando a que las células madre de sangre envejecidas lidien con el estrés.
Cuando los investigadores infundieron la SIRT3 en las células madre de sangre de los ratones viejos el tratamiento estimuló la formación de nuevas células de sangre lo cual prueba una reversión del deterioro, relacionado con la edad, en la función de las células madre viejas.
«Ya sabemos que las sirtuinas regulan el envejecimiento, pero nuestro estudio es el primero que ha demostrado que las sirtuinas pueden revertir la degeneración vinculada con el envejecimiento», dijo Danica Chen, profesora de ciencia y toxicología en la Universidad de California, en Berkeley, e investigadora principal en el estudio.
Chen señaló que en los últimos diez a veinte años ha habido muchos avances en la comprensión científica del envejecimiento: en lugar de un proceso descontrolado y al azar, el envejecimiento se considera ahora como un desarrollo altamente regulado, lo cual lo hace posible de manipulación.
«Los estudios ya han mostrado que aún una sola mutación de gen puede conducir a una extensión del período de vida», dijo Chen. «La cuestión es si podemos entender el proceso lo suficiente como para que desarrollemos una ‘fuente molecular de la juventud'».
Las sirtuinas han pasado al centro de atención en el estudio de la importancia de esta familia de proteínas para el proceso de envejecimiento.
La SIRT3 se encuentra en la mitocondria de una célula, esto es el compartimento celular que ayuda a controlar el crecimiento y la muerte. Se sabe que el gen SIRT3 se activa durante la restricción de calorías y esto a su vez extiende el período de vida en varias especies.
Washington, 31 ene (EFE).-