A medida que los precios del petróleo alcanzan un máximo de siete años, los analistas indican que los canadienses deberían prepararse para una subida vertiginosa de los precios en los surtidores esta semana, ya que la economía mundial comienza a recuperarse de una pausa pandémica.
En Winnipeg, los precios del combustible se dispararon 10 centavos durante la noche a $ 1.429 centavos por litro, frente al promedio de $ 1.335 centavos por litro, un precio que no se había visto en casi 13 años. Mientras tanto, a los conductores en Toronto se les ha dicho que se preparen para precios tan altos como $ 1,44 centavos por litro para el jueves, lo que se suma a los precios ya inflados.
Se espera que el precio en los surtidores aumente otro centavo o dos en todo el país durante los próximos días, alcanzando máximos históricos justo a tiempo para el fin de semana de Acción de Gracias, gracias al aumento de la demanda y la escasez de petróleo a nivel mundial.
Además de una mayor confianza del consumidor, los precios de la gasolina subieron gracias al huracán Ida, que paralizó una buena parte de la producción de petróleo y gas natural de Estados Unidos a fines de agosto.
Pero la gasolina no es el único producto que tendrá un impacto en los resultados de los canadienses a medida que se acerca el invierno. Los precios del gas natural también se están disparando debido a la crisis energética mundial.
Los precios del petróleo crudo han subido casi un 63% en 2021, mientras que el gas natural es 2,5 veces más alto. El martes, el repunte del precio del petróleo continuó después de que la OPEP y sus aliados optaran por un modesto aumento a la producción de 400.000 barriles por día en noviembre.
