Según afirmaron funcionarios médicos, Las medidas de salud pública de Canadá han ayudado a controlar el brote nacional del COVID-19, aunque advirtieron que un regreso a la vida pre-pandémica podría no estar a la vista por algún tiempo.
Un grupo de provincias han informado un número estable de nuevos casos positivos y una de las provincias más afectadas por el virus (la comunidad en Ontario) probablemente ha alcanzado su punto máximo afirmo La Dra. Theresa Tam, directora de salud a nivel nacional, quien además agrego, que la situación general está mejorando.
La Dra. Tam dijo que gran parte del crédito por el cambio tentativo recae en los canadienses que han seguido la guía de salud pública y abrazaron el distanciamiento físico, pero agregaron que esos nuevos hábitos deben permanecer en su lugar por algún tiempo.
«La enfermedad puede regresar muy, muy rápidamente», dijo. «Incluso cuando los brotes se están desacelerando ahora, no es el momento de disminuir»
La evaluación de Tam se produce cuando Ontario, sigue lidiando con el segundo conteo de casos más alto en el país.
Los nuevos modelos del gobierno muestran que el pico del brote, previamente esperado en mayo, se está desarrollando ahora en comunidades fuera de los entornos de atención congregada. Las cifras muestran que la provincia está lista para presenciar el mejor escenario en términos de peaje en el sistema de atención médica y la cantidad de muertes.
Pero la curva debe aplanarse aún más antes de que la provincia pueda finalizar su declaración de emergencia y comenzar a revivir la economía, según la directora médica asociada de salud Barbara Yaffe.
«Cuando comencemos a levantar algunas de las medidas, no será un encendido y apagado de la luz», dijo. «Será muy gradual, y tendremos que medir el impacto de cada cambio y asegurarnos de que no veamos más infección a medida que lo levantamos». Porque una vez que lo levantemos, será muy difícil regresar «.
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La situación en las instalaciones de atención a largo plazo, hogares grupales y cárceles de la provincia siguió siendo sombría, con al menos 127 brotes reportados en dichas instalaciones en toda la provincia.
Las nuevas proyecciones llegaron horas después de que Ontario reportó 606 nuevos casos de COVID-19 en la provincia, junto con 31 nuevas muertes desde el domingo por la mañana.
Si bien la cifra representa el aumento más alto en un solo día en diagnósticos positivos, la tasa de crecimiento de casos se ha mantenido relativamente baja y estable durante la última semana.
Mientras tanto, en Ottawa, a menudo la escena de nuevas iniciativas federales para mitigar el impacto de la pandemia, la lucha partidista resurgió cuando la Cámara de los Comunes reanudó sus operaciones regulares.
