VANCOUVER / COLUMBIA BRITÁNICA — Los canadienses conmemoraron el sábado el 60mo aniversario de la inauguración de su bandera con un desafiante sentido de patriotismo que, según la gente, fue motivado por las amenazas de aranceles del presidente estadounidense Donald Trump y las sugerencias de que el país se convierta en el 51er estado de Estados Unidos .
Deborah Weismiller dijo que decidió colgar una bandera canadiense en la ventana de su casa de Edmonton por primera vez.
“Compartimos una pasión por nuestro país y, aunque tenemos reputación de ser discretamente patrióticos, de repente nos vemos obligados a anunciarlo alto y claro”, dijo Weismiller, de 69 años, un periodista jubilado.
“Sin duda, la gran mayoría de los canadienses se horrorizan ante la sola idea de convertirse en un estado número 51 en el mejor de los casos, y más aún en un momento en que el país se encuentra en un estado de caos aterrador”, añadió.
Otros canadienses, muchos de ellos sintiéndose conmocionados y traicionados por los comentarios de Trump y su presión sobre Ottawa para proteger mejor su frontera, colocaron banderas en sus vehículos o las colgaron de los balcones.
Bill Hawke, de 83 años, no había ondeado su bandera durante varios años, pero decidió hacerlo este año.
“Representa la importancia de Canadá y su democracia”, dijo el asesor de inversiones jubilado.
Bradley Miller, profesor asociado de historia en la Universidad de Columbia Británica, dijo que los canadienses normalmente sólo ondean su bandera en momentos como los Juegos Olímpicos, pero no le sorprendió que las acciones de Trump hayan unido al país.
“Cuando un líder reflexiona con insensibilidad, arrogancia y frivolidad sobre el hecho de que ya no somos nuestro propio país, tiene todo el sentido que reaccionemos con enojo, emoción y patrióticamente”, dijo Miller.
El primer ministro Justin Trudeau, a quien Trump se ha referido como “gobernador”, emitió el sábado una declaración alentando a los canadienses a ondear con orgullo la bandera y agregó: “Sigamos escribiendo la historia perdurable de Canadá”.
Trump ha amenazado con imponer aranceles del 25% a la mayoría de las importaciones canadienses, y de otro 10% al petróleo, el gas natural y la electricidad canadienses. Estos aranceles se suspendieron durante un mes a principios de este mes. También ha dicho que Canadá “estaría mucho mejor” siendo el estado número 51 de Estados Unidos.
Heather Stone, gerente general de Flag Outlet en Coquitlam, BC, dijo que la cantidad de personas que compraron banderas había sido «bastante fenomenal», ya que una persona compró 75. La más cara cuesta 45 dólares canadienses, o más de 31 dólares.
“Nadie viene con la actitud de ‘Al diablo con Estados Unidos’. Es todo lo contrario. Simplemente están celebrando el hecho de ser canadienses”.
Stone dijo que algunas personas están fijando las banderas a palos de hockey, lo que ella calificó de «seriamente canadiense».
Cinco de los ex primeros ministros de Canadá —Joe Clark, Kim Campbell, Jean Chrétien, Paul Martin y Stephen Harper— escribieron una carta abierta a principios de semana pidiendo a los canadienses que enarbolaran su bandera en una muestra de orgullo nacional.
“Hemos tenido nuestra cuota de batallas en el pasado, pero todos estamos de acuerdo en una cosa: Canadá, el verdadero norte, fuerte y libre, el mejor país del mundo, merece ser celebrado y luchar por él”, escribieron.
La actual bandera de hoja de arce de Canadá, con la insignia del Reino Unido eliminada, apareció oficialmente el 15 de febrero de 1965.
Miller dijo que su diseño simple lo hace fácilmente aceptable para canadienses de diversos orígenes.
“El hecho de que la bandera no esté plagada de símbolos y referencias a nuestro pasado… la ha hecho adaptable a un período realmente dinámico de nuestra historia”, dijo.
