En los últimos años han resurgido con fuerza ciertos valores como la austeridad, la compasión y la ética que han venido a ser fruto de un periodo de reflexión y de cambio, debido a la crisis social y económica que vivimos.
Vamos a reflexionar un poco sobre estos nuevos valores; aquellos valores que están apareciendo en la sociedad y que, durante algún tiempo, estaban ocultos o no tenían tanta relevancia. El cambio que vive nuestra sociedad ha obligado a que estos valores surjan en medio de esta coyuntura.
Para comenzar, un valor que está ascendiendo es el de la ayuda mutua, solidaridad. Cuando a uno le va muy bien en todo, puede resolver sus distintas dificultades y raramente establece vínculos. Sin embargo, cuando uno experimenta dificultades para salir adelante, ve la necesidad de abrirse a otros y buscar la cooperación mutua.
Otro valor que ha resurgido es el valor de la austeridad. Cuando uno tiene mucho, uno puede gastar, malgastar, derrochar y cuando uno tiene poco tiene que conservar, cuidar más lo que tiene para que le dure más tiempo, por lo tanto lo cuida mucho mejor.
También debemos hablar del poder de la ciudadanía, ese redescubrimiento del valor que tiene la justicia ante situaciones que nos parecen indignas, insoportables.
Al hablar de valores nuevos significa que se están dejando otros de lado. Un valor que está en decrecimiento es el valor económico, el crecer por crecer, por acumular. Es un valor que culturalmente persiste, pero moralmente está en revisión. Otro valor que está en retroceso es el individualismo posesivo, aferrado a la idea del tener.
La independencia en los años 80 y 90 y parte del nuevo siglo ha sido un valor que ha enojado, ahora mismo estamos pasando a la interdependencia al darnos cuenta que no estamos solos, que lo que me pase a mí, también va a tener consecuencia para otros y para la naturaleza. La manera en que asumo este valor afectará no solo a nivel personal sino que también con el medio ambiente, con la tierra. Hay que darse cuenta que el medio ambiente no es igual.
Estamos actuando bajo la presión de una crisis pero ¿qué pasará cuando volvamos a recuperarnos? Cuando nos superemos de la crisis ¿se volverán a sumergir los valores que han emergido? Esto sucederá si no tenernos un cambio por vocación. Para que permanezcan estos valores deben existir dos condiciones básicas: el hábito, y la motivación por mantener la creencia.
Dentro de los valores nuevos con voluntad de quedarse están el ecológico, la solidaridad, la cooperación, ser emprendedor, espiritualidad, relación entre cuidar mente y cuerpo, concepto de persona y el valor de la justicia. Valores que nos dejan huella pero no debemos olvidar que dentro de nosotros existen personas muy distintas y también su universo de valores son muy distintos, entonces nuestra tarea es identificar que valores podemos ayudar a que permanezcan y cuáles nos ayudan a ser una mejor comunidad y un mejor mundo.
Que el comienzo de la navidad nos lleve reflexionar qué valores son fundamentales en nuestra vida y cuáles queremos dejar de herencia a nuestra familia y sociedad.
