Miles de bielorrusos salieron nuevamente este domingo a manifestarse en contra del presidente Alexandr Lukashenko, en el poder desde hace 26 años, y «contra el terror» del Estado, pese a las amenazas del mandatario de utilizar la fuerza en contra de los opositores.
La marcha de este domingo, la duodécima desde las elecciones del pasado 9 de agosto, en las que Lukashenko fue declarado ganador con un 81 % de votos a su favor y que fueron declaradas fraudulentas por la oposición y la Unión Europea (UE), está dedicada a los «Dziadi» (abuelos, ancestros) y contra la violencia policial.
El día en honor a los ancestros se celebra en Bielorrusia cada 2 de noviembre.
Se trata de una fecha en que la oposición bielorrusa se ha reunido tradicionalmente durante años para marchar desde el centro de Minsk a Urochische Kuropati, en las afueras de la capital, un cementerio donde yacen las víctimas de las represiones estalinistas.
La líder opositora en el exilio, Svetlana Tijanóvskaya, animó a sus conciudadanos desde su canal de Telegram y afirmó que apoyará a todos los que «salgan a manifestarse».
«Hoy los manifestantes pacíficos salen a marchar en honor de los ‘Dziadi’. Este día es importante para los bielorrusos por dos razones. La primera es familiar, porque honramos la memoria de nuestros ancestros. La segunda, popular, porque la gente marcha pacíficamente contra el terror impuesto por el Estado», afirmó.
El pasado viernes Lukashenko advirtió a los bielorrusos que participan en las protestas que sacuden el país desde hace casi tres meses de que endurecerá la represión policial.
Lukashenko subrayó que de ahora en adelante las fuerzas del Estado actuarán con mucha mayor decisión y agregó: «No hay hacia dónde retroceder y no lo haremos».
Según el mandatario, las manifestaciones que se suceden a lo largo y ancho del país para exigir su dimisión son instigadas desde el extranjero.
Pese a las amenazas, más de 10.000 manifestantes marcharon este domingo en la capital de Bielorrusia entre gritos de «¡Viva Bielorrusia!» rumbo a Kuropati, en franco desafío a la policía que desplegó gran cantidad de vehículos -entre los cuales hay blindados-, y de efectivos antidisturbios, según informó el portal Tut.by.
La policía procedió inmediatamente a detener manifestantes, en ocasiones violentamente, según la organización de derechos humanos bielorrusa Vesná en Minsk ya han sido detenidos 69 manifestantes, aunque, según BelaPAN, la cantidad de arrestados es mayor.
El portal Tut.by publicó fotos y vídeos que muestran cómo un gran número de policías persigue y detiene a los participantes de la marcha.
Además, informó sobre el uso de una granada aturdidora en Minsk, mientras que la agencia rusa Interfax afirmó, citando a fuentes de la policía, que los uniformados hicieron varios disparos de advertencia al aire para contener a los manifestantes.
«Los agentes del orden hicieron varios disparos de advertencia para evitar transgresiones de la ley», declaró a la agencia rusa la portavoz de la Dirección Principal del Ministerio del Interior de la capital bielorrusa, Natalia Ganusévich.
Finalmente, parte del grupo de manifestantes logró acceder a Kuropati, pese a los bloqueos policiales, donde los opositores depositaron flores en las tumbas y prendieron velas.
Además de Minsk, en las ciudades de Brest, Moguilev, Grodno y Vítebsk se llevaron a cabo marchas y protestas, según Tut.by.