Los Azulejos de Toronto siguen sin saber si la próxima temporada de las Grandes Ligas las jugarán en su campo sede o deberán hacerlo nuevamente en Estados Unidos.
Esto se debe a las restricciones que impuso el gobierno de Canadá por la pandemia del coronavirus, prohibiendo a los Azulejos jugar en Toronto durante la temporada pasada.
El piloto Charlie Montoyo dijo que «la pregunta número uno es si vamos a jugar en Toronto».
Montoyo, que no tiene la respuesta, dijo que esperan que así sea.
Los Azulejos no han recibido autorización para albergar juegos en el «Rogers Center».
Aunque los funcionarios canadienses permitieron la temporada pasada a los Azulejos organizar su campamento de entrenamiento de verano en Toronto, en julio pasado, se les negó una solicitud para jugar partidos de temporada regular.
Eso dejó a los Azulejos buscando una solución pocos días antes del inicio de la temporada y, finalmente, jugaron como visitantes durante más de dos semanas antes de mudarse a Buffalo (Nueva York), el hogar de su filial de Triple-A.
Con la pandemia del coronavirus aún en su apogeo, la frontera entre Estados Unidos y Canadá permanece cerrada para viajes no esenciales. El equipo de baloncesto de la NBA, los Raptors de Toronto, se ha mudado a Tampa (Florida), donde jugarán la próxima temporada.
Si los Azulejos no obtienen permiso para jugar en Toronto, podrían optar por comenzar en Dunedin, donde el estadio fue renovado recientemente y un nuevo complejo acaba de abrir sus puertas.