Manifestantes antigubernamentales en Tailandia cercaron hoy la oficina de la primera ministra, Yingluck Shinawatra, para evitar que el Gobierno la utilice de nuevo pese a los intentos de la Policía para desalojar a los activistas.
El líder de las protestas, Suthep Thaugsuban, contra el que pesan varias órdenes de detención, lideró la marcha que partió desde los campamentos que los manifestantes ocupan desde hace un mes en el centro comercial de Bangkok para forzar la dimisión del Ejecutivo.
La protesta terminó ante la Casa del Gobierno, donde esperaban varios seguidores de una facción radical de los manifestantes, cuyo campamento instalado en la zona desde diciembre fue parcialmente desmantelado hace tres días por la Policía.
«Yingluck Shinawatra no tiene ninguna opción de regresar a la Casa del Gobierno, ni en esta vida ni en la siguiente», dijo Suthep al final de la marcha.
Los manifestantes bloquearon dos puertas de acceso al recinto con cemento y bloques de hormigón sin ninguna oposición de la Policía, que el viernes inició una operación para desalojar varios edificios gubernamentales pero que suspendió al encontrar resistencia.
El ministro interino de Trabajo y responsable del operativo de seguridad, Chalerm Yoobamrung, dijo que mantiene el plan de recuperar el control de dos ministerios y oficinas del Gobierno ocupadas por los antigubernamentales.
Mientras, varios agricultores irrumpieron en el recinto del Ministerio de Defensa que la primera ministra utiliza desde el bloqueo de su oficina para reclamar una reunión con la jefa del Gobierno.
El Ejecutivo anunció que comenzaría a pagar hoy los subsidios atrasados a los productores de arroz, tras aprobar la semana pasada una partida de 636 millones de bat (19,4 millones de dólares o 14,2 millones de euros).
Una delegación del Gobierno tiene previsto reunirse hoy con la Comisión Electoral para abordar la repetición de las elecciones del pasado 2 de febrero en las circunscripciones donde los manifestantes boicotearon la votación.
Suthep rechazó ayer participar en esta reunión y negociar con las fuerzas de seguridad el desalojo de varios puntos de Bangkok, a la vez que llamó a sus seguidores seguir con las protestas hasta que el Gobierno interino dimita.
Los antigubernamentales exigen la creación de un consejo no electo que aborde una reforma del sistema político, que consideran corrupto y al servicio de los intereses del ex primer ministro, Thaksin Shinawatra, hermano de Yingluck.
Al menos 11 personas han muerto y más de 600 han resultado heridas desde noviembre, cuando comenzaron las protestas que en general han sido pacíficas y en las que la Policía ha actuado con órdenes de evitar el uso de la fuerza.
Tailandia arrastra una grave crisis desde el golpe militar incruento que depuso a Thaksin en 2006.
Desde entonces, los detractores y partidarios del ex primer ministro, quien reside en el extranjeros, recurren a movilizaciones populares para derribar al Gobierno de turno.
Bangkok, 17 feb (EFE).-