El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, deslindó este sábado a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) de la posible conducta delictiva de su extitular, el general Salvador Cienfuegos, detenido y acusado en Estados Unidos de proteger a un cartel de las drogas.
«Aún en el caso de que resultara responsable, no es lo mismo la conducta del general Cienfuegos que una institución como la Sedena», aseguró López Obrador al visitar San Pedro Tapanatepec, en el sureño estado de Oaxaca.
López obrador señaló aunque se habla en Estados Unidos de que se tienen pruebas en contra de Cienfuegos, detenido el jueves en Los Ángeles, él esperará a que se presenten las mismas porque «no se puede juzgar a priori».
El presidente mexicano reiteró que si se demuestra que el general mexicano está involucrado con el narcotráfico entonces «tiene que haber castigo».
Anticipo que de confirmarse esta responsabilidad, entonces ordenará un proceso de limpieza de las Fuerzas Armadas. «Si están en activo tienen que ser retirados y sometidos a juicio para que se cumpla con la ley», señaló.
López Obrador puntualizó que el hecho de que Genero García Luna, exsecretario de seguridad del expresidente Felipe Calderón, y ahora el extitular de la Sedena de Enrique Peña Nieto estén detenidos y acusados en Estados Unidos es un signo de la descomposición del régimen neoliberal.
«Lo que sin duda está mal es que dos importantes exfuncionarios que tienen que ver con la seguridad en el país estén detenidos en EE.UU. acusados de vinculación con el narcotráfico. Es muy grave y es una señal inequívoca de la crisis de la decadencia del régimen», sostuvo.
Reiteró que esperará los resultados del caso de Cienfuegos para saber si había contubernio con el expresidente mexicano Peña Nieto. «Es parte del juicio, no debemos adelantarnos».
Pidió que el Departamento Estadounidense Antidrogas (DEA) informe del papel que ha jugado en México porque ellos convivieron con García Luna y con Cienfuegos. «También tienen responsabilidad, por ejemplo en la introducción de las armas de Rápido y Furioso, propuesta y diseño aplicado desde Estados Unidos».
El presidente consideró que a las dependencias de Estados Unidos que intervienen en México les hace falta una autocrítica y una reflexión sobre su papel en este país en el cual «operaban y entraban con toda libertad; hacían lo que querían», apostilló.
El presidente consideró que lo que si puede celebrarse es que con estas acusaciones está surgiendo en el país una «etapa nueva» que le permitirá al sector de la prensa que lo critica, entender el proceso que encabeza su Gobierno.
Cienfuegos ha sido señalado de supuestamente proteger y ayudar al cártel mexicano H-2 a cambio de sobornos y una Fiscalía de Estados Unidos le acusó de tres cargos relacionados con la producción, tráfico y distribución de estupefacientes y de un cuarto vinculado con el blanqueo de capital.