El uso de armas químicas en Siria pone de manifiesto «la cruel barbarie» de las fuerzas de Bachar Al Asad, según dijo hoy el titular de Exteriores británico, Boris Johnson, al instar a ese régimen y a Rusia a parar el derramamiento de sangre.
En un comunicado emitido por el Foreign Office, el político tory se refiere a las conclusiones de una investigación independiente elaborada por un equipo de la ONU y la Organización por la prohibición de armas químicas, que halló «pruebas suficientes» para determinar que las fuerzas sirias son responsables de ataques con armamento químico.
Johnson tildó de «horrendo» el empleo de este tipo de armamento en la ciudad siria de Alepo al considerarlo una violación de la legislación internacional.
El informe de la investigación independiente, divulgado este viernes, ha concluido que el régimen de Asad «ha empleado armas químicas contra los sirios al menos en tres ocasiones, y que Dáesh (o Estado Islámico) ha usado ese armamento en al menos una ocasión», destacó el titular de Exteriores.
Los ataques perpetrados en Qamenas, Sarming y Talamenes «demuestran la cruel barbarie del régimen de Asad en este conflicto», dijo el ministro.
Agregó, además, que «el uso de armas químicas por Dáesh en Marea demuestra su completo desprecio por los derechos humanos, y por las normas y valores internacionales»
«El uso de armas químicas es horrendo y una violación de la legislación internacional y de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU. Es crucial llevar a los responsables ante la justicia», enfatizó.
Según destacó también el político británico, «el régimen y sus simpatizantes, notablemente Rusia, están infligiendo el peor bombardeo visto en Alepo y otras ciudades y áreas de Siria, ocasionando grave sufrimiento humanitario».
Por su parte, el Reino Unido continuará trabajando con la comunidad internacional a fin de «perseguir el fin de la campaña de bombardeos indiscriminados del régimen, (lograr) un acceso humanitario completo y sostenido y un alto el fuego inmediato y duradero, y un regreso a la mesa de negociaciones».
Londres, 22 oct (EFE).-
