La Autoridad Nacional de Licencias Ambientales de Colombia (ANLA) levantó la suspensión para construir un hotel en el Parque Nacional del Tayrona, en el Caribe, informó hoy el Ministerio de Ambiente, que se sumó a las críticas de las entidades ecologistas por su impacto en el medioambiente.
La ANLA, que paradójicamente está adscrita al Ministerio que criticó hoy la medida aunque actúa de forma independiente, había otorgado en 2009 una licencia de explotación a la empresa Reserva Los Ciruelos para la construcción de doce cabañas turísticas y dos muelles en un territorio de 24.000 metros cuadrados.
En 2011 fue suspendida dicha licencia al comprobar que la empresa había vulnerado los límites acordados con la excavación de dos pozos de agua subterránea y ahora la ANLA ha levantado la suspensión de construir un hotel en una de las reservas naturales más visitadas de Colombia.
«En esa zona no se puede adelantar ninguna actividad productiva porque se debe evitar cualquier daño como consecuencia de los trabajos, obras y actividades que allí se realicen», declaró hoy en un comunicado el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Juan Gabriel Uribe.
Reclamó así la creación de un mecanismo jurídico único para actuar en defensa del ecosistema de bosque seco tropical existente en el área autorizada para construir el hotel.
Uribe recordó, además, que «una licencia ambiental puede ser objeto de modificación, suspensión e incluso cancelación por parte de la autoridad ambiental competente, cuando se pueden causar daños no previstos en la licencia autorizada inicialmente».
Del mismo modo se expresó la directora de Parques Nacionales Naturales, Julia Miranda, quien en una entrevista a la emisora Blu Radio alertó hoy de que «el sitio donde se desarrollaría el proyecto Los Ciruelos es uno de los ecosistemas que más pobremente tiene Colombia, casi extinto».
«Ese bosque seco tropical no podemos perderlo, no podemos permitir que haya tala», añadió.
Por contra, el portavoz de la firma hotelera, Ramón Jimeno, defendió en la misma emisora que se trata de un proyecto «totalmente legítimo» que aplica un modelo de desarrollo turístico similar al de otros parques naturales de Estados Unidos o Suecia.
«Es un modelo de desarrollo que permite controlar el daño que hoy están sufriendo esos sectores del parque, en el que están entrando entre siete mil y ocho mil turistas diarios que no tienen ningún control, hay que corregir eso con un turismo organizado», defendió.
La licencia fue otorgada en marzo de 2009 al propietario de las tierras, Julio Sánchez Sierra, quien después cedió los derechos de explotación a la empresa Reserva Los Ciruelos.
En diciembre de 2011 la ANLA suspendió la licencia al observar que «la empresa adelantó actividades de perforación de pozos exploratorios dentro de una área de retiro y protección establecida por este Ministerio», según el informe de esa entidad.
Ahora la ANLA levantó la suspensión al considerar que la empresa había acreditado «el cierre, sellamiento y restauración geomorfológica de los pozos», según su última resolución.
Bogotá, 10 ene (EFE).-
