El 27 por ciento de la riqueza privada total de América Latina está depositada en países que ofrecen un tratamiento impositivo favorable para los más acaudalados, lo que la convierte en la región del mundo con mayor proporción de capitales privados en estas naciones, por delante de Oriente Medio y África (23 por ciento) y de Europa del Este (20 por ciento).
Y a años luz de Europa Occidental (7 por ciento), Asia-Pacífico (6 por ciento) y Estados Unidos y Canadá (1 por ciento), según un estudio presentado este miércoles por Boston Consulting Group, una de las mayores consultoras estratégicas del mundo.
El fracaso de la amnistía fiscal aprobada en Brasil a finales del 2015 –cuyo efecto sobre la repatriación de capitales ha sido “inferior de lo que se preveía”– ha impactado negativamente las cifras totales de América Latina, según los autores del informe.
“En lugar de repatriar dinero, muchos hogares brasileños revelaron riquezas depositadas en paraísos fiscales y optaron por dejarlas allí”, subrayan. Brasil es la primera economía latinoamericana y cuna de algunas de las mayores fortunas de la región.
Cuatro de las 100 personas más acaudaladas del planeta tienen nacionalidad brasileña.
Y una treintena de personas de esa nacionalidad tiene más de 1.000 millones de dólares de patrimonio, el doble que en México y tres veces más que en Chile.
En el próximo lustro, los técnicos de Boston Consulting Group esperan que el patrimonio de grandes fortunas latinoamericanas depositado en paraísos fiscales aumente a un ritmo del 5 por ciento anual, solo por detrás de Asia-Pacífico (6 por ciento) y Oriente Medio y África (6 por ciento). Según los datos de la consultora estadounidense, de entre las jurisdicciones que ofrecen ventajas fiscales para las grandes fortunas, los preferidos en el 2016 por los más acaudalados del mundo fueron Suiza (con 2,4 billones de patrimonio), el Caribe y Panamá (1,3), el Reino Unido (1,3), Singapur (1,2) y Jersey y Guernsey e Irlanda (1,1).
Alto crecimiento
En el 2016, el crecimiento del dinero en manos privadas latinoamericanas fue el segundo más alto de todo el mundo, solo por detrás de Asia-Pacífico (9,5 por ciento).
Y tuvo origen, fundamentalmente, en la revalorización de las inversiones existentes. Por países, Colombia registró la mayor tasa de crecimiento (14 por ciento) por delante de Brasil y México (10 por ciento en ambos casos).
Dentro del segmento de personas con un patrimonio superior a los 250.000 dólares, los más beneficiados en Latinoamérica el año pasado fueron quienes tienen una fortuna de entre 20 y 30 millones de dólares, que vieron como sus inversiones crecían a un ritmo del 13 por ciento.
IGNACIO FARIZA
Ediciones EL PAÍS, SL 2017.
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