BEIRUT — Las fuerzas terrestres israelíes llegaron a su punto más profundo en Líbano desde que invadieron hace seis semanas, antes de retirarse la mañana del sábado tras feroces batallas con militantes de Hezbolá, informaron medios estatales libaneses.
Las tropas israelíes capturaron una colina estratégica en la localidad de Chamaa, en el sur del Líbano, a unos 5 kilómetros de la frontera israelí la madrugada del sábado, informó la agencia de noticias estatal National News Agency. Agregó que las tropas israelíes fueron posteriormente expulsadas de la colina.
Agregó que las tropas israelíes detonaron el Santuario del Profeta Shimon en Chamaa, así como varias casas, antes de retirarse, pero la afirmación no pudo ser verificada inmediatamente.
El ejército israelí dijo en un comunicado que sus tropas “continúan con su actividad operativa limitada, localizada y específica en el sur del Líbano”. El ejército no respondió de inmediato a las solicitudes de comentarios sobre los informes de los medios libaneses.
El avance sobre el terreno se produjo mientras aviones de guerra israelíes atacaban los suburbios del sur de Beirut, así como varias otras áreas en el sur del Líbano, incluida la ciudad portuaria de Tiro.
El ataque matutino en Beirut alcanzó una zona conocida como Dahiyeh, que el ejército israelí considera un bastión de Hezbolá y afirmó que sus aviones habían atacado varios sitios utilizados por el grupo militante. Israel advirtió con antelación a los residentes y no quedó claro de inmediato si hubo víctimas.
El aumento de la violencia se produce mientras funcionarios libaneses y de Hezbolá están estudiando un borrador de propuesta presentado por Estados Unidos a principios de esta semana para poner fin a la guerra.
Desde finales de septiembre, Israel ha intensificado drásticamente sus bombardeos sobre el Líbano, prometiendo paralizar a Hezbolá y poner fin a sus bombardeos en Israel. Más de 3.400 personas han muerto en el Líbano por fuego israelí, el 80% de ellas en las últimas ocho semanas, según el Ministerio de Salud del Líbano.
El viernes, el primer ministro interino del Líbano aparentemente instó a Irán a intentar convencer a Hezbolá de que acepte un acuerdo de alto el fuego con Israel, que exigiría que el grupo se retire de la frontera entre Israel y el Líbano. La propuesta se basa en la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU , que puso fin a la última guerra entre Israel y Hezbolá en el verano de 2006.
Según un funcionario libanés, el embajador de Estados Unidos en el Líbano entregó a principios de esta semana una copia del borrador de la propuesta al presidente del Parlamento, Nabih Berri, que ha estado negociando en nombre de Hezbolá. El funcionario, que habló bajo condición de anonimato porque no estaba autorizado a hablar sobre las conversaciones secretas, dijo que se espera que Berri dé la respuesta del Líbano el lunes.
Otro político libanés dijo que funcionarios de Hezbolá habían recibido el borrador, lo estaban estudiando y expresarían su opinión al respecto a Berri. El político también habló bajo condición de anonimato porque no estaba autorizado a hablar con los medios sobre las conversaciones en curso.
Berri dijo al diario panárabe Asharq Al-Awsat que el borrador no incluye ningún artículo que permita a Israel actuar en el Líbano si se viola el acuerdo.
«No aceptaremos ninguna violación de nuestra soberanía», afirmó Berri.
Agregó que uno de los puntos mencionados en el borrador que el Líbano no acepta es la propuesta de formar un comité para supervisar el acuerdo que incluya miembros de países occidentales.
Berri agregó que se están llevando a cabo conversaciones sobre este punto, así como sobre otros detalles del borrador, y agregó que “el ambiente es positivo, pero todo depende de cómo terminarán las cosas”.
También hay un impulso para poner fin a la guerra entre Israel y Hamás , que comenzó después de que militantes palestinos irrumpieran en Israel el 7 de octubre de 2023, matando a unas 1.200 personas, en su mayoría civiles, y secuestrando a otras 250.
Los 10 miembros electos del Consejo de Seguridad de la ONU hicieron circular el jueves un proyecto de resolución exigiendo “un alto el fuego inmediato, incondicional y permanente” en Gaza.
Estados Unidos, el aliado más cercano de Israel, tiene la clave para que el Consejo de Seguridad de la ONU adopte la resolución. Se espera que los otros cuatro miembros permanentes (Rusia, China, Gran Bretaña y Francia) la apoyen o se abstengan.
Los bombardeos y las ofensivas terrestres de Israel desde el ataque inicial de Hamás han matado a más de 43.000 personas en Gaza, según afirman funcionarios sanitarios palestinos. Los funcionarios no distinguen entre civiles y combatientes, pero afirman que más de la mitad de los muertos han sido mujeres y niños.
