Colombia es uno de los países emergentes más atractivos para la inversión extranjera por las transformaciones de los últimos años, el potencial de su economía y la estabilidad jurídica que ofrece para el capital externo, según un estudio elaborado por Oxford Business Group y presentado hoy en Bogotá.
El informe «The Report Colombia 2013», elaborado por la firma británica de consultoría y análisis, destaca que el país andino ha vivido «una transformación» en los últimos años y ha dejado de ser un país marcado por la violencia para convertirse en un imán para los inversores extranjeros.
«La visión que ofrece Colombia es mucho más esperanzadora que la de hace veinte o treinta años», manifestó el editor regional para América Latina de Oxford Business Group, Peter Grimsditch, en la presentación del informe, a la que asistieron más de 300 empresarios y funcionarios.
El documento de 320 páginas hace un análisis de los principales sectores económicos del país, como energía, minería, finanzas, industria, turismo, transportes, infraestructura, tecnologías de la información y bienes raíces, y concluye que a pesar de los efectos colaterales de la crisis mundial, el país está entre los más atractivos para invertir.
Prueba de ello, según Grimsditch, es que el banco HSBC situó recientemente a Colombia entre las seis economías emergentes más llamativas para los inversores en todo el mundo, algo que, dijo, habría sido «impensable» hace 20 años.
«Hoy el mundo mira a Colombia con otros ojos», expresó la canciller María Ángela Holguín en la presentación del documento, en la que subrayó indicadores como la solidez de la economía del país, la baja inflación, el déficit público controlado y las calificaciones positivas recibidas en los últimos meses por las agencias de clasificación de riesgo.
En ese sentido, el informe destaca que en la última década el Producto Interior Bruto (PIB) de Colombia creció en promedio casi el 6 % y hasta en 2009, su año más flojo, la expansión fue del 1,9 %.
«Muchos países en Europa hubieran querido tener ese crecimiento», manifestó Grimsditch, quien agregó que «la mayoría de Europa envidia» también la tendencia decreciente de la deuda pública colombiana, que equivale al 38 % del PIB.
Grimsditch subrayó cinco ventajas competitivas para la inversión que tiene Colombia, como son su «ambición de abrir nuevos mercados» mediante los Tratados de Libre Comercio, los abundantes recursos naturales, el reforzamiento en 2012 de su política fiscal, el crecimiento de la inversión extranjera directa y el potencial de grandes ciudades como Medellín, Cali, Barranquilla y Bucaramanga, además de Bogotá.
La canciller manifestó que a la luz de estos datos, «se ve un potencial inmenso para Colombia», cuyo «único punto negro es el conflicto armado» interno al que el Gobierno espera poner fin con las negociaciones paz que lleva a cabo en Cuba con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Según dijo Holguín en una rueda de prensa posterior, si termina el conflicto armado, «recursos que ahora se invierten en defensa, en seguridad, seguramente irán a otros sectores» como la agricultura o la educación.
En su análisis, Grimsditch señaló que a pesar de los progresos de Colombia, «no todo es encantador» pues hay retos que el país debe asumir en varias áreas.
«Lo interesante es la solución que se puede dar a esos desafíos, dijo el editor, quien señaló como puntos a mejorar la desigualdad social, la economía informal, la inseguridad en áreas rurales, las deficiencias en infraestructura y falta de competitividad de la agricultura y la industria manufacturera.
La divulgación del documento coincide con una huelga indefinida de sectores agropecuarios que han bloqueado numerosas carreteras del país para exigir soluciones a la crisis de productividad, que achacan en parte a las importaciones de productos agrícolas, al alto costo de los combustibles y la falta de créditos e incentivos para el campo.
Según el informe, la solución puede englobarse en más inversiones en infraestructura y en educación, dos elementos clave para el desarrollo.
«La inversión que hay que hacer es obvia», señaló Grimsditch, quien destacó que la infraestructura es un objetivo «prioritario pero caro» que no se debe hacer con prisa, y que la educación hará que el país aumente su competitividad en todos los sectores.
Bogotá, 22 ago (EFE).-