Virginia Giuffre, una mujer de 38 años que asegura que el hijo de Isabel II abusó de ella cuando tenía 17 años.
Giuffre sostiene que llegó al príncipe como una de las víctimas de la trama de tráfico sexual supuestamente organizada por el fallecido financiero Jeffrey Epstein y su mano derecha, Ghislaine Maxwell, recientemente hallada culpable en un juicio paralelo y a la espera de sentencia.
La mujer, actualmente residente en Australia y quien además es abogada y activista, interpuso una demanda por la vía civil contra Andrés en agosto pasado en Nueva York, acogiéndose a la Ley de Víctimas Infantiles de este estado, uno de los lugares donde dice que tuvieron lugar los abusos junto a Londres y una isla privada del Caribe y en los que Epstein poseía mansiones.
El príncipe británico, mientras tanto, ha negado en todo momento las acusaciones y ha dicho no conocer a Giuffre, a pesar de que los medios han difundido repetidamente una fotografía antigua en la que aparece agarrándola por la cintura con Maxwell al fondo, mientras todos ellos miran a la cámara.
“En este país, ninguna persona, ya sea presidente o príncipe, está por encima de la ley, y ninguna persona, sin importar cuán impotente o vulnerable sea, puede ser privada de la protección de la ley”, dijo Giuffre en la demanda que presentó.
El relato de Virginia Giuffre
Giuffre relató que desde antes fue víctima de abuso sexual en su propia casa y que antes de conocer a Epstein había escapado varias veces de su hogar.
“Me habían maltratado muchas veces antes de que Epstein me hizo lo que me hizo. Me faltaba amor propio (…) Era la víctima propicia para ellos”, dijo Giuffre 20 años después de aquel hecho en el documental “Jeffrey Epstein, Filthy Rich” de Netflix.
Por su parte, Carolyn Andriano, una amiga de Giuffre en declaraciones a Daily Mail reafirmó la denuncia de Virginia Giuffre contra el hijo mayor de la reina Isabel II.
Aseguró que en marzo de 2001 Giuffre le envió un mensaje de texto para contarle que estaba en Londres y que cenaría con Ghislaine Maxwell, Epstein y el príncipe Andrés.
Andriano dijo al medio que le había preguntado si había estado en el palacio, a lo que Giuffre respondió que se había acostado con él.
“Tuve que acostarme con él”, respondió una semana después de su regreso de Londrés al Reino Unido donde buscó a su amiga para contarle todo lo que había ocurrido.
El príncipe renunció a sus deberes reales en el 2019
El exmarido de Sarah Ferguson y padre de las princesas Eugenia y Beatriz de York concedió una entrevista en noviembre de 2019 al programa Newsnight de la BBC en la que rechazó el relato de Giuffre, dijo que “eso no sucedió. Desde luego puedo decirle categóricamente que eso nunca sucedió. No recuerdo haber visto nunca a esa mujer”.
Lo que sí admitió fue haberse hospedado en varias ocasiones en las residencias del magnate y haber volado en sus aviones privados, pero subrayó que en ningún momento percibió un comportamiento inapropiado por parte de Epstein.
Lejos de disipar las dudas sobre las afirmaciones de la presunta víctima, las respuestas del príncipe en la entrevista causaron aún más preguntas y sospechas, y la sombra de la cercana amistad entre el príncipe y el financiero hizo que el duque de York anunciara el mismo mes de noviembre su retirada de la vida pública y su renuncia por un plazo indeterminado a sus funciones como miembro trabajador de la familia real británica.
El duque de York admitió haberse hospedado en residencias de Epstein
La polémica que generaron las declaraciones del príncipe Andrés en la BBC y su renuncia ensombrecieron hasta tal punto la boda de su hija Beatriz de York con el italiano Edoardo Mapelli Mozzi que llevaron a Buckingham a organizar en plena pandemia, en julio del 2020, una boda secreta para su última princesa casadera.
No hubo siquiera prueba gráfica de que el príncipe Andrés acudiera al enlace ni de si acompañó a su hija al altar, solo se repartieron imágenes de los recién casados, y de ellos junto a la reina Isabel II y el príncipe Felipe de Edimburgo.
Moción rechazada
La defensa de Andrés había tratado ya sin éxito de frenar el juicio por defectos de forma y la semana pasada volvió a la carga argumentando que su cliente estaba blindado ante la Justicia por un acuerdo confidencial firmado en 2009 entre Epstein y Giuffre tras una demanda presentada por la mujer en Florida.
El pacto, por el que la supuesta víctima recibió medio millón de dólares y que fue hecho público a petición de los abogados tras permanecer una década en secreto, vetaba futuras acciones legales por parte de Giuffre contra Epstein y otros «potenciales acusados» en la trama de tráfico sexual de menores presuntamente liderada por el multimillonario.
Los representantes de Giuffre, en una vista oral celebrada la semana pasada, subrayaron que el príncipe Andrés, hijo de la reina Isabel II, no puede considerarse uno de los «potenciales acusados» a los que hacía referencia el acuerdo, dado que las acusaciones en su contra son distintas y en una jurisdicción diferente, y en su opinión las únicas personas que podían ejecutar el pacto confidencial eran los firmantes.
En su decisión de hoy, de 46 páginas, el juez tiene en cuenta esos argumentos y apunta que, como mínimo, el texto puede interpretarse de esa forma, por lo que rechaza la moción presentada por la defensa de Andrés, cuyo nombre no aparecía en ningún momento en el acuerdo.
Luz verde al juicio
De esa forma, el camino queda despejado para la celebración de un juicio, que en principio tendría lugar el próximo otoño, según ha avanzado Kaplan.
En la antesala del proceso, los abogados de las dos partes podrán cuestionar sus respectivos relatos, lo que puede llevar a airear numerosos detalles personales y dañar aún más la reputación del duque de York y de la Casa Real británica.
En principio, la Justicia estadounidense podría llamar a declarar a numerosos testigos y pedir un testimonio al propio Andrés, que no se enfrenta a cargos penales, pero a quien Giuffre pide una compensación económica.
Varios analistas en el Reino Unido creen que el príncipe buscará por todos los medios un acuerdo para evitar llegar a un juicio en público.
¿Qué piensa la reina Isabel del caso del príncipe Andrés?
El príncipe cuenta con el apoyo de toda su familia directa: la princesa Beatriz, la princesa Eugenia, Sarah Ferguson (su exesposa) y la reina Isabel. No obstante, se dice que el príncipe Carlos y William no tienen intenciones de seguir apoyando al duque de York en este caso. Prueba de ello, es que Andrés de York recientemente ha vendido una propiedad para poder costear los honorarios de sus abogados.
Los expertos aseguran que solo un acuerdo entre la víctima y el príncipe Andrés podría salvar al duque de York de pisar la corte, pero Virginia Roberts ha dejado en claro que no tiene intenciones de aceptar un trato conciliatorio.