TORONTO – Con las restricciones que ha traído la pandemia, a un mes de iniciar la temporada de cultivo, muchos agricultores se encuentran preocupados y a la expectativa sobre cómo se verá afectada la movilidad de los trabajadores migrantes.
El productor de frutas, John Thwaites, no sabe qué parte de su fuerza laboral estará disponible debido a estas restricciones.
«En este punto, no estoy 100% seguro de que todos los hombres vayan a lograrlo», declaró.
La granja de Thwaites en Niagara-on-the-Lake es una de las más de 2.000 en Canadá que utilizan trabajadores extranjeros por temporada. Emplea a 60 hombres y algunos han estado trabajando allí durante 20 años.
Asegura que perdieron el 40% de su cosecha de espárragos el año pasado debido a la dificultad para llevar trabajadores a Canadá. Espera que eso no vuelva a suceder este año.
«Las reglas cambian de una semana a otra, como sabemos. Y siempre nos preocupa que los gobiernos cambien de opinión al dejar entrar a los hombres», manifestó.
Canadá depende de trabajadores extranjeros para su suministro de alimentos. En un año normal, llegarán unos 24.000 trabajadores agrícolas temporales. La mayoría provienen de México y el Caribe, y el gobierno federal suspendió los vuelos comerciales desde esos lugares el 31 de enero.
Ken Forth, presidente del Servicio de Gestión de Recursos Agrícolas Extranjeros, sostuvo que tienen los recursos para conseguir trabajadores en suelo canadiense. «Podemos reservar aviones totales, como podemos reservar vuelos chárter. Y eso es lo que estamos haciendo ahora», explicaba.
Las medidas de seguridad implementadas recientemente, como presentar una prueba COVID-19 negativa antes de abordar un vuelo, luego otra prueba en tierra, seguida de una cuarentena de 14 días, han creado una barrera, según quienes trabajan en el sector agrícola.
Syed Hussan, director ejecutivo de Migrant Workers Alliance, aseveró que el panorama siempre cambiante de las restricciones de COVID-19 en Canadá ha creado confusión en el otro extremo.
También agregó que muchos trabajadores provienen de áreas sin Internet o incluso teléfonos, y las restricciones cambiantes dificultan la organización. Añadiendo: «Ahora debe hacerse las pruebas a su llegada y antes de irse. Y los trabajadores simplemente no tienen los recursos para pagar por esto».
Él aseguró que los trabajadores a menudo se endeudan solo para pagar su prueba antes de llegar. El Ministerio Federal de Empleo y Desarrollo Social dice que están trabajando en la integración de medidas para incluir a grupos específicos, pero el tiempo se acaba.
