Un gran jurado de Nueva York votó este jueves 30 de marzo imputar al expresidente Donald Trump de Estados Unidos (2017-2021) por un pago a la actriz de contenido para adultos ‘Stormy Daniels’ para comprar su silencio.
En 2006, cuando Daniels era una joven estrella de la industria de contenido para adultos, de 27 años, y Donald Trump un reconocido empresario neoyorquino de 60 años, mantuvieron, según la actriz, un encuentro sexual «incómodo e inesperado» en una excursión de golf en la región de Lake Tahoe, situado entre los estados de California y Nevada.
Trump (que entonces ya estaba casado con Melania Knauss) lo niega, pero lo cierto es que el que Michael Cohen, quien fue abogado del exmandatario, reconoció haber pagado a Daniels 130.000 dólares (casi 604 millones de pesos colombianos) en el último tramo de la campaña electoral presidencial de 2016 para que ella guardara silencio.
Esta se convierte en la primera imputación por delitos criminales a un expresidente de Estados Unidos. A esto se suma que la decisión contra Trump se da en plena campaña para ser elegido como candidato republicano para las presidenciales de 2024.
Minutos después de que se conociera la imputación, Trump emitió un comunicado en el que reitera ser víctima de “una caza de brujas» y afirmó que esta decisión “se va a volver masivamente contra (el presidente) Joe Biden”.
“Es un ataque contra nuestro país de un calado nunca visto (….) Estados Unidos es ahora un país del Tercer Mundo, una nación en grave declive”, publicó Trump en su red social ‘Truth Social’.
Reacciones
Las reacciones a la histórica imputación contra Donald Trump no se hicieron esperar. Uno de los primeros en pronunciarse fue el exvicepresidente de Estados Unidos y probable candidato a la nominación republicana para las presidenciales de 2024 Mike Pence.
En una entrevista en la cadena ‘CNN’, Pence, vicepresidente en la Administración de Trump, aseguró que “la idea de que un expresidente sea imputado por primera vez en la historia de Estados Unidos por un caso de financiación en campaña huele a persecución política. Creo que la gran mayoría del pueblo estadounidense lo verá así”.
El hijo del expresidente Trump criticó este jueves la decisión, asegurando que se trata de un ejemplo de la “instrumentalización de la justicia” con fines políticos y es propio de un país “comunista”.
Una opinión similar compartió Taylor Budowich, el portavoz del comité de acción política Make America Great Again (Hacer Estados Unidos grande de nuevo) (MAGA), que hace campaña a favor de Trump.
“Las élites políticas y quienes manejan el poder han instrumentalizado el gobierno para intentar detenerlo (a Trump). Van a fallar y él será reelegido de la manera más arrolladora en la historia de EE.UU.”, escribió Budowich en un comunicado.
Por su parte, el actual presidente estadounidense Joe Biden y el Kremlin prefirieron abstenerse de hablar sobre el escándalo de Trump.
“Es un proceso interno estadounidense y no consideramos que sea necesario hacer comentarios”, afirmó el el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, según recoge el medio ruso TASS.
Joe Biden lanzó una escueta frase: “No tengo comentarios sobre Trump”.
Los republicanos alzaron su voz contra la decisión, calificándola como una “caza de brujas”.
“La población estadounidense no tolerará esta injusticia, y la Cámara de Representantes pedirá cuentas a (el fiscal) Alvin Bragg y su abuso de poder sin precedentes”, dijo el presidente de la Cámara Baja, Kevin McCarthy.
El fiscal de Manhattan, Alvin Bragg, que abrió el caso contra Donald Trump, aseguró que está en coordinación con el equipo del expresidente para coordinar “su entrega”.
“Esta tarde hemos contactado con el abogado del señor Trump para coordinar su entrega en la oficina de la Fiscalía de Manhattan”, precisó Bragg el miércoles.