Se advierte a los habitantes de Ontario que su comportamiento durante las próximas semanas es fundamental para determinar la calidad de su verano, ya que los casos de COVID-19 comienzan a aumentar y las variantes representan un riesgo significativo, según nuevos datos del modelado.
Los expertos de la provincia publicaron nuevos datos de modelado el jueves, revelando que las variantes de COVID-19 continúan propagándose. Advirtieron que la capacidad de Ontario para controlar la propagación determinaría el destino de otra ola de COVID-19.
«Nuestro comportamiento durante las próximas semanas es fundamental para determinar la calidad de nuestro verano», dijo el Dr. Adalsteinn Brown, copresidente de la mesa de asesoramiento científico COVID-19 de Ontario, durante la actualización del modelo.
«Nuestra capacidad para controlar la tasa de propagación determinará si volvemos a la normalidad o nos enfrentamos a una tercera ola», añadió.
Los datos provinciales publicados el jueves también mostraron que los casos de COVID-19 están aumentando en la mayoría de las unidades de salud pública y los expertos dicen que el aumento está relacionado con las variantes más contagiosas.
«Se puede ver que al mismo tiempo que disminuyen las primeras variantes, las nuevas aumentan sustancialmente», expuso Brown a los periodistas.
«Ahora se están desarrollando dos pandemias, una con las primeras variantes bajo control y otra con las nuevas variantes que no están bajo control», agregó.
En el peor de los casos, el modelo encontró que para abril, la provincia vería números de casos variantes que alcanzarían la marca de 8.000.
En el mejor de los casos, la provincia podría esperar menos de 2.000 casos de la variante por día en abril.
El escenario entre lo peor y lo mejor vería números de casos variantes diarios justo por debajo de la marca de 6.000. Brown aseveró que la situación dependería «en gran medida» del enfoque de la provincia para lidiar con la propagación de las variantes y los esfuerzos de vacunación.
«Si observa medidas sólidas de salud pública, esperaría ver modelos con tendencia hacia los mejores casos», dijo Brown. «Si ve que se han implementado medidas de salud pública débiles, esperaría ver una tendencia de las situaciones hacia el peor de los casos».
El modelo también mostró que el número de hospitalizaciones y admisiones a unidades de casos intensivos por COVID-19 ya no está disminuyendo y ahora se está estabilizando.
Brown advirtió que si bien la admisión a la UCI ha disminuido drásticamente, la tasa de ocupación sigue siendo un desafío; esto se debe a que algunos de los pacientes de la unidad están muy enfermos y necesitan permanecer en el hospital durante mucho tiempo.
En el peor de los casos, la provincia podría recibir a más de 600 personas en UCI. En el mejor de los casos, poco menos de 400 personas podrían estar.
Entre los desafíos que enfrentan los hospitales se encuentra una importante acumulación de cirugías, que ahora ha aumentado a más de 227,000 casos y podría empeorar a medida que se ejerce más presión sobre el sistema de salud.
