Las Guerreras de Fuego: Cocineras tradicionales mexicanas visitan Ottawa

En las coloridas calles de Guerrero, México, se encuentra un grupo de mujeres valientes y apasionadas conocidas como las «Guerreras de Fuego». Estas intrépidas cocineras tradicionales han dedicado su vida a rescatar y preservar la gastronomía ancestral de esta región. Con su arduo trabajo y amor por la cocina, se han convertido en guardianas de sabores y recetas que han sido transmitidos de generación en generación.

Toñita (cariñosa forma de llamar a las personas de nombre Antonia) Reyes Trinidad y Modesta Ramírez quienes encabezan una visita a la ciudad de Ottawa en Canadá nos explican que su visita a Canadá forma parte de una invitación que recibieron de la Asociación de Canadá de Mujeres Nativas en el marco de su First Culinary and Intercultural Indigenous Experience (primera Experiencia Culinaria e Intercultural Indígena).

En colaboración con la Embajada de México en Canadá, la Asociación de Mujeres Nativas de Canadá (NWAC) realizará las «Clases Culinarias Ancestrales Mexicanas» que se desarrollarán del 12 al 16 de junio y mostrarán las costumbres ancestrales, la cultura antigua y las tradiciones históricas en la preparación de alimentos mexicanos.

Este evento dio inicio a una serie de cuatro clases culinarias impartidas por las chefs Antonia Reyes y Modesta Ramírez Orozco, ambas cocineras indígenas tradicionales de Guerrero, México.

Invitados de NWAC y la Embajada de México asistieron al lanzamiento el 12 de junio, que se llevará a cabo en la cocina al aire libre de la Resiliency Lodge de NWAC en Chelsea, Quebec.

Las clases subsiguientes serán eventos presenciales, pero también se transmitirán en línea a través de Zoom y su página de Facebook para permitir que más personas participen. La lista de ingredientes se compartirá en la página del evento para que la audiencia pueda unirse desde casa.

“Llevo cocinando 30 años. Formamos este grupo de cocineras tradicionales, porque en Acapulco se hace el encuentro de cocina tradicionales, ahí nos llevan a vender pero al mismo tiempo concursamos con platillos ancestrales o un platillo típico de tu pueblo. Yo he ganado dos veces con platillo de mi abuela llamado frijol bañado. Se trata de frijol color rojo, se dora en el comal y se muele en molino de mano y ya que esté quebrado se pone a hervir ya que esté pre cocido ese frijol, se agrega ciruela agria y unas flores que se llama colorines. Despues se agrega cebolla, se le echan hierbas como epazote. En la mesa te lo puedes comer con una lima agria o con limón y chile de huerta o chile de árbol, o simplemente un curtido de Chile serrano”, describió Toñita.

El estado de Guerrero es reconocido por su rica herencia cultural y una tradición culinaria arraigada en sus raíces indígenas. Sin embargo, con el paso del tiempo, muchas recetas y técnicas culinarias se han perdido. Las Guerreras de Fuego han surgido como una respuesta a esta amenaza, decididas a mantener viva la esencia de la cocina guerrerense.

Cada una de estas mujeres posee una historia única y un profundo conocimiento de las recetas tradicionales de Guerrero. Desde la tortilla de maíz, base fundamental de su cocina, hasta el mole tradicional, pasando por platillos como los tamales de ayocote o el pozole, las Guerreras de Fuego dominan cada preparación con destreza y dedicación.

Para estas guerreras, cocinar no es solo una tarea diaria, sino una forma de honrar a sus antepasados y transmitir la historia a las futuras generaciones. Se enorgullecen de utilizar ingredientes autóctonos y técnicas culinarias centenarias, manteniendo vivo el legado culinario de Guerrero.

Sin embargo, el camino de las Guerreras de Fuego no ha sido fácil. Han enfrentado desafíos económicos, la falta de reconocimiento y el peligro de que estas tradiciones se desvanezcan en el tiempo. Pero su determinación y pasión las han llevado a establecer cooperativas y asociaciones, así como a participar en festivales y eventos gastronómicos locales e internacionales, donde pueden mostrar la riqueza de la cocina guerrerense.

Toñita y Modesta representan a dos generaciones de mujeres, la experiencia de Toñita y la nueva visión de futuro de Modesta aunque reconocen el apoyo de su gobierno en Guerrero también creen que es importante impulsar mayores mecanismos de respaldo para continuar impulsando y difundiendo la gastronomía ancestral.

A través de su incansable labor, estas mujeres han logrado despertar el interés y el reconocimiento de los expertos en gastronomía, así como de los turistas y visitantes que buscan explorar la auténtica cocina de Guerrero. Su impacto se ha extendido más allá de las fronteras de México, ya que han sido invitadas a participar en festivales gastronómicos internacionales, compartiendo su conocimiento y pasión con el mundo.

En un mundo donde la comida rápida y los sabores industrializados se han vuelto dominantes, las Guerreras de Fuego son un recordatorio de la importancia de preservar nuestras raíces culinarias y valorar las tradiciones que nos definen como sociedad. Su lucha incansable y su dedicación a la cocina ancestral de Guerrero son una inspiración para todos aquellos que buscan mantener vivas las raíces gastronómicas de su propia cultura.

En definitiva, las Guerreras de Fuego son más que cocineras tradicionales; son guardianas de una herencia culinaria que se niegan a dejar morir. Su valentía y pasión han dejado una huella imborrable en la historia de Guerrero, y su legado será saboreado y apreciado por las generaciones venideras, que podrán disfrutar de la auténtica gastronomía ancestral gracias a su incansable labor.