Las FARC acusaron hoy al ministro de Defensa de Colombia, Juan Carlos Pinzón, de dedicarse a «sabotear los esfuerzos de paz que realiza el país», en una declaración en la que la guerrilla afirmó que ve con optimismo los diálogos en La Habana y negó tensiones en la mesa de negociación con el Gobierno.
Los delegados de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y del Gobierno volvieron a reunirse este sábado en la capital cubana en torno a la mesa de diálogo, a la que ya se incorporó el general retirado Óscar Naranjo, exdirector de la Policía Nacional y uno de los negociadores plenipotenciarios del equipo del presidente Juan Manuel Santos.
Al llegar hoy al Palacio de Convenciones de La Habana, sede de las conversaciones a puerta cerrada que comenzaron el pasado lunes, las FARC divulgaron una declaración donde afirman que el optimismo de esa guerrilla en el diálogo de paz «es elevado» y aseguran que «no han existido las tensiones entre las partes que adivinan y propalan sin fundamento algunos medios».
Sin embargo, el grupo insurgente arremetió contra Pinzón, al que llama «ministro de la Guerra» y le acusa de ser un «elemento dedicado a la tarea de sabotear los esfuerzos de paz que realiza el país», según el comunicado leído ante los medios por Jesús Emilio Carvajalino, alias «Andrés París», uno de los negociadores de las FARC.
Los guerrilleros colombianos hicieron esas críticas tras recordar su petición para que Estados Unidos indulte a Juvenal Ricardo Ovidio Palmera, alias «Simón Trinidad», preso en el país norteamericano y al que las FARC han designado como uno de sus delegados en el proceso de paz.
«Precisamos que nuestra comunicación (sobre) la presencia de Simón Trinidad en la mesa de diálogo de la Habana fue dirigida exclusivamente al presidente (de EE.UU. Barack) Obama y no al señor Pinzón. No tiene sentido que ese personaje furibundo saque a pasear sus ínfulas militaristas, rechazando nuestra petición», dice la guerrilla.
«Simón Trinidad» fue extraditado en diciembre de 2004 a EE.UU. y a comienzos de 2008 fue condenado a sesenta años de prisión en ese país por toma de rehenes, delito por el que se le juzgaba, además de por el de narcotráfico.
La «presencia» de Trinidad en los diálogos de La Habana se ha limitado hasta el momento a la silueta de cartón con su fotografía de cuerpo entero que el equipo de las FARC suele llevar consigo al Palacio de Convenciones de La Habana.
Quienes sí completaron hoy su equipo en las conversaciones de paz fueron los delegados del Gobierno del presidente Santos, con la llegada a Cuba del general retirado Óscar Naranjo, reconocido en 2010 como el «mejor policía del mundo» y que se sumó hoy a la mesa de diálogo bilateral.
Naranjo dirigió la Policía Nacional de Colombia entre 2007 y 2012, cinco años en los que no dio tregua a las FARC, primero bajo el Ejecutivo de Álvaro Uribe (2002-2010) y luego junto al presidente Santos.
El equipo de negociadores del Gobierno colombiano en el proceso que busca poner fin a un conflicto de cerca de medio siglo está encabezado por el exvicepresidente Humberto de La Calle, mientras que «Iván Márquez», alias de Luciano Marín Arango y número dos de las FARC, es quien lidera el grupo de delegados de la guerrilla.
Las FARC también insistieron hoy en reclamar la participación de la sociedad colombiana en el proceso de paz.
«Es firme nuestra determinación en cuanto a sostener el espacio de diálogo hasta lograr los propósitos de la justicia social y la paz, contando con la participación amplia, con garantías plenas, de las organizaciones populares, sociales y ciudadanía en general», afirmaron en su comunicado.
Destacaron también que esa guerrilla «no dará pasos a espaldas del país» y que el avance de las negociaciones «dependerá de la participación ciudadana».
Las partes negociadoras en el proceso para intentar la paz en Colombia tienen previsto habilitar una página web para canalizar las propuestas de la sociedad, si bien hasta el momento no han trascendido novedades sobre este mecanismo de participación.