Los liberales federales enfrentan llamados de algunas de las empresas más afectadas por la pandemia para usar el próximo presupuesto para extender los programas de ayuda de emergencia más allá de junio, asegurando que muchos seguirán necesitando ayuda incluso cuando la economía se recupere.
El gobierno se ha fijado como objetivo el 5 de junio para poner fin a los subsidios federales de salario y alquiler, y esta semana extendió las solicitudes para un programa de préstamos popular hasta el mismo tiempo.
La idea es ver cómo le va a la economía a medida que llega el verano y modificar los programas dirigidos a empresas y trabajadores según sea necesario.
Los grupos empresariales argumentaron que los sectores que dependen de los clientes en persona no se recuperarán para el verano y pidieron a los liberales que extiendan los subsidios a los salarios y al alquiler hasta fin de año.
La Coalición de las empresas más afectadas, que representa a las industrias hotelera, turística, artística, cultural y hotelera, explicó que alrededor del 60% de las casi 6.000 empresas que representa creen que se hundirán sin un acceso sostenido a los programas de apoyo federal.
Susie Grynol, presidenta de la Asociación de Hoteles de Canadá, aseguró que la desaparición de esas empresas dañaría a las comunidades rurales y remotas, los núcleos del centro y las economías locales que dependen del turismo.
«El costo de no hacer nada sería mucho mayor que el costo de apoyar a estas empresas y mantenerlas intactas hasta que puedan llegar al otro lado», aseveró durante una conferencia de prensa virtual.
La hostelería, los viajes y el turismo vieron algunas de las mayores caídas en la actividad económica el año pasado debido a que las restricciones de salud pública forzaron su cierre o restringieron severamente los clientes en persona.
Los sectores continúan rezagados en la recuperación de la recesión del año pasado, frenado por las continuas medidas de salud pública, incluidas las prohibiciones en curso de las reuniones masivas.
Beth Potter, presidenta de la Asociación de la Industria del Turismo de Canadá, afirmó que es probable que los ingresos obtenidos en el conjunto de sectores representados por la coalición disminuyan un 35% con respecto a las cifras de 2019, lo que significa que una industria de $105 mil millones hace dos años se reduciría a $68 mil millones este año.
Para esas empresas, los subsidios salariales y de alquiler han sido un salvavidas, agregó Grynol.
La Cámara de Comercio de Canadá declaró que el presupuesto debería extender los programas de ayuda, pero rediseñarlos para apuntar a las empresas que necesitan más ayuda.
La Cámara por eso sugirió que el gobierno ajuste los criterios de elegibilidad para tener en cuenta los negocios estacionales y desarrolle políticas específicas para ayudar a que el tiempo de recuperación sea más largo para los sectores que dependen de interacciones cara a cara.
Muchas empresas han llegado a depender de la ayuda federal para su supervivencia financiera, dijo Craig Alexander, economista jefe de Deloitte Canada.
«Cuando los programas gubernamentales terminen o se cancelen, creo que veremos un aumento de insolvencias y quiebras. De hecho, creo que se ha hecho mucho daño que no podemos ver», añadió Alexander.
También explicó que los gobiernos pueden flexibilizar las regulaciones para cualquiera que desee abrir un negocio, lo que no afecta a los políticos preocupados por el aumento de los déficits.
