A medida que Ontario avanza con sus planes de reapertura y más personas se reúnen con amigos y familiares, algunos expertos dicen que la provincia necesita reevaluar cómo funciona las burbujas sociales.
En junio, el gobierno de Ontario anunció que permitiría burbujas sociales de hasta 10 personas. Es decir, si vivía en un hogar de cinco personas, podía acordar con otra familia de cinco y estar en contacto con ellos, sin máscaras ni distanciamiento físico.
Las interacciones que involucran a personas fuera de ese grupo de 10, se espera que mantengan el distanciamiento físico y el uso de máscaras cuando eso no sea posible.
«Falsa sensación de seguridad»
Steve Joordens, profesor de psicología en la Universidad de Toronto, afirmó que si bien fue un fanático de esa estrategia, ahora siente que puede estar brindando una «falsa sensación de seguridad».
Joordens dijo que el concepto no funciona particularmente bien para las personas más jóvenes que quieren socializar y conocer gente nueva, ya sean amigos o parejas.
«Casi se convierte en lo opuesto de lo que debería ser. Está destinado a ser un espacio realmente seguro, pero no lo es si un miembro de esa burbuja introduce el virus».
Difícil en la práctica
Para muchas personas, las burbujas, también conocidas como círculos sociales, son un «acertijo», explicó el Dr. Gerald Evans, profesor y presidente de la división de enfermedades infecciosas del departamento de medicina de la Queen’s University en Kingston, Ontario.
Evans aseguró que muchos de ellos no pueden permanecer ‘puros’, dado que las personas a menudo entran en contacto cercano con otras personas fuera de sus burbujas.
«Lo que la gente no comprende fundamentalmente es que eso permite la transmisión del virus de un círculo a otro», dijo. Agregó que el desafío de mantener una burbuja «exclusiva» será particularmente difícil con la apertura de la escuela en el otoño.
Tensiones de burbujas
Joordens afirmó que los hábitos que las personas están formando después del encierro serán difíciles de cambiar, especialmente dentro de las familias y amigos. Agregó que un problema que provoca ansiedad es no saber si es seguro visitar a los abuelos o a la familia si su burbuja se ha expandido.
«Si estás en una burbuja y sientes que alguien más en la burbuja no se toma las cosas en serio y, por lo tanto, pone en peligro a todos en tu burbuja, esto genera muchas discusiones incómodas».
También le preocupa que aquellos que se han sentido más cómodos durante la pandemia ni siquiera sepan que están poniendo en riesgo a ellos mismos y a los demás.
«Han estado viviendo en la burbuja, sintiéndose seguros y participando en ciertos comportamientos», dijo. «Y no se dan cuenta de que su burbuja ha estallado».