CALGARY — Las acciones de petróleo y gas de Canadá subieron el lunes tras la noticia de la renuncia del primer ministro Justin Trudeau, pero los analistas dicen que el sector energético del país aún enfrentará la incertidumbre en los próximos meses.
Cuando se hizo pública la decisión del Primer Ministro, algunos inversores y operadores del sector energético acudieron a las redes sociales para celebrar la noticia. Las acciones de petróleo y gas canadienses subieron y lideraron a todos los demás sectores en términos de ganancias el lunes, y el índice de energía S&P/TSX subió hasta un dos por ciento en las operaciones de media jornada antes de cerrar con un alza del 0,79 por ciento.
Varios grupos de la industria del petróleo y el gas se negaron a hacer comentarios inmediatamente después del anuncio de Trudeau, pero Heather Exner-Pirot, asesora especial en energía del Consejo Empresarial de Canadá, dijo que cree que el sentimiento predominante en el sector petrolero el lunes fue de «alivio».
El sector de petróleo y gas de Canadá ha tenido una relación difícil con el gobierno de Trudeau durante la última década, dijo Exner-Pirot, y muchas de las políticas implementadas bajo su liderazgo han sido vistas como abiertamente hostiles al desarrollo del petróleo y el gas.
“El gobierno liberal (del primer ministro Trudeau) ha hecho que el sector de petróleo y gas de Canadá no sea competitivo”, dijo.
“Por eso ahora hay cierto optimismo de que Canadá finalmente será un lugar abierto a los negocios”.
Bajo su liderazgo, el gobierno federal realizó una importante inversión en el sector de petróleo y gas con la compra del oleoducto Trans Mountain en 2018. Como propietario del proyecto, el gobierno federal también completó una expansión multimillonaria del oleoducto que ha permitido que la producción y las exportaciones de petróleo de Canadá alcancen nuevas alturas.
Pero el compromiso del gobierno liberal con sus objetivos climáticos también lo llevó a introducir una serie de políticas que fueron enormemente impopulares dentro de la industria. Entre ellas, se encuentran la Ley de Evaluación de Impacto Federal (apodada “Ley de No Más Oleoductos” por sus detractores), la moratoria federal al tráfico de petroleros en la costa norte de Columbia Británica y la reciente legislación contra el lavado de imagen ecológico, que llevó a varias compañías de petróleo y gas a eliminar de sus sitios web el contenido relacionado con el medio ambiente.
El límite a las emisiones de petróleo y gas propuesto por el gobierno de Trudeau, que aún no se ha concretado, enfrenta una firme oposición tanto de la industria como de las provincias productoras de petróleo de Alberta y Saskatchewan.
El Consejo Empresarial de Alberta, que representa a muchos de los mayores productores de petróleo y gas del país, ha calificado el límite propuesto como una política “discriminatoria y divisiva” que podría provocar que la provincia pierda decenas de miles de puestos de trabajo.
Scott Crockatt, vicepresidente de comunicaciones del Consejo Empresarial de Alberta, dijo el lunes que el anuncio de renuncia del Primer Ministro significa que es poco probable que la «política económicamente perjudicial» se haga realidad en el corto plazo.
“Creo que esto significa que algo como el límite a las emisiones de petróleo y gas no se desarrollará más al menos durante (el primer trimestre) de este año y, según lo que parece ser el escenario más probable, tal vez no hasta después de las próximas elecciones”, dijo en una entrevista.
Pero Crockatt dijo que la partida de Trudeau deja una incertidumbre significativa en un momento en que Canadá no puede darse el lujo de estar “sin timón”. Dijo que persisten las preocupaciones sobre los aranceles amenazados por el presidente electo Trump contra los productos canadienses, y las empresas necesitan saber que el gobierno federal está listo y es capaz de negociar en su nombre.
“Hay muchas empresas, especialmente en el sector energético, que están cerrando acuerdos hoy que entrarán en vigor después de que comience la presidencia de Trump”, dijo.
“Y por eso es preocupante que no esté claro cómo serán los próximos meses en términos de la relación entre Canadá y Estados Unidos”.
Tampoco está claro qué depara el futuro a algunos de los proyectos de descarbonización que propuso el sector energético canadiense bajo el gobierno de Trudeau, dijo Exner-Pirot, incluido el proyecto de alto perfil de captura y almacenamiento de carbono de Pathways Alliance, que reduciría las emisiones de la producción de arenas petrolíferas si se construye.
Una portavoz del grupo Pathways Alliance de empresas de arenas petrolíferas, que aún no han asumido un compromiso final para construir el proyecto propuesto de 16.500 millones de dólares, se negó a hacer comentarios el lunes.
Pero Exner-Pirot dijo que bajo el liderazgo de Trudeau, los liberales federales implementaron un conjunto de incentivos para la captura y almacenamiento de carbono. No está claro si los conservadores federales bajo el liderazgo de Pierre Poilievre brindarían el mismo nivel de apoyo si forman el próximo gobierno, agregó.
«No parece que los conservadores estén muy entusiasmados con el proyecto. No parece que vayan a apoyar lo que se necesita para que el proyecto salga adelante en el plazo que buscamos», dijo Exner-Pirot.
“Así que sí, diría que esto es una amenaza para Pathways Alliance”.
En una declaración enviada por correo electrónico, la Asociación Canadiense de Productores de Petróleo dijo que el sector energético de Canadá está buscando un liderazgo federal que “envíe la señal de que Canadá está listo para invitar a la inversión en nuestro sector de recursos y hacer crecer nuestro papel como proveedor seguro de energía para el mundo”.
“La inminente transición de liderazgo genera incertidumbre para las empresas a medida que ponen en práctica sus planes para 2025, pero también ofrece la oportunidad para que un nuevo gobierno federal cambie su enfoque hacia el crecimiento”, dijo la presidenta de CAPP, Lisa Baiton, en el comunicado.
